Sal milenaria de Maras: con técnicas ancestrales extraen comunidades
CUSCO
La sal de Maras tiene un bien ganado prestigio por sus beneficios a la salud. Pero su extracción y procesamiento cumple un ritual. Las comunidades de este distrito cusqueño realizan el proceso respetando las técnicas ancestrales que ha merecido el reconocimiento de la Unesco que en 2019 la inscribió en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la Convención de la Unesco como bien cultural y testimonio único o “excepcional” de una tradición cultural.
En la quebrada del Q’oripucyu, al final de la meseta del distrito de Maras, provincia de Urubamba, brotan dos pequeños manantiales de agua salada que prolongaron la vida a habitantes preíncas, incas y españoles que se refugiaron durante la Colonia en este extremo del Valle Sagrado del Cusco.
Estos dos manantes cusqueños son el “Orcopucyu” (macho, en quechua) y Chinapucyu (“hembra”), fundamentales en la dualidad andina, ya que esta unión constituye la sobrevivencia humana. Sobre ellas se han ensalzado mitos y leyendas que son parte de la tradición oral.
La leyenda más común hace referencia a Ayar Kachi (“sal”, en español), uno de los cuatro hermanos de la expedición que fue a fundar la ciudad del Cusco.
Este abrió la quebrada al lanzar una piedra. Los otros tres hermanos Ayar, que temieron ese poder sobrenatural, lo encerraron en una cueva y sus lágrimas emergieron en el Q’oripucyo o “manante de oro”.
La otra leyenda hace referencia a un milagro entre San Francisco de Asís (patrón jurado de Maras) y San Damián. Ambos viajaban a Lares (Calca) y, en su paso, el segundo se quedó dormido y san Francisco aprovechó para derramar parte del agua que llevaban en unas vasijas. Desde entonces se cuenta que en Lares hay poca sal, porque se quedó en Maras.
En el 2019, Las Salineras fueron inscritas en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como bien cultural. Fueron destacadas como testimonio único o “excepcional” de una tradición cultural.