Congresistas socialistas del siglo XXI
Por Hugo Cervantes castillo – Abogado CAA N°1253
Al llegar Castillo a la presidencia del Perú, con él vinieron cuatro comunistas: Vladimir Cerrón, Waldemar Cerrón, Guido Bellido y Guillermo Bermejo. Anunciaban traer a la política peruana, una verdadera revolución que comenzaría por tomarles cuentas a las empresas mineras que se llevaban nuestras riquezas al extranjero. El dinero del Perú debía ser para los obreros y las señoras de la olla común.
Pero, como se ha dicho, del dicho el hecho, hay mucho trecho. Los comunistas de ayer, son los “capitalistas” de hoy. Alguno de ellos ha declarado que está muy de acuerdo con los 15 600 soles mensuales de hoy. Más aún han recibido jubilosos, el aumento decretado a más de 20 000 soles, últimamente. El sueldo congresal, les perece ahora, justo, equitativo, adecuado.
Según me entero, preguntado el “puka” Bellido, por qué ya no atacan al imperialismo y al capitalismo, éste respondió: «Es que conocíamos al capitalismo a la distancia, a través de periódicos y revistas”; pero ahora que lo sentimos en nuestros bolsillos, comprendemos que el capitalismo es muy bueno saca a las gentes de la pobreza. ¿No ven mi caso?”.
Ahora bien. ¿Cómo se produjo esta metamorfosis en los cuatro socialistas del siglo XXI? Ensayo una respuesta; todos ellos serían gente de muy pobre nivel cultural. No han leído un libro. Son lectores de folletos y manuales al estilo de Martha Harnecker. No saben que la economía marxista leninista, desapareció a la URSS. Ignoran que a la fecha no existe, un solo país socialista en el mundo con órganos de gobierno y actos de gobierno, realmente socialistas. Y, es que lo que ahora llamamos comunismo o socialismo, no fueron sino intuiciones de Marx y Lenin, que no pasaron por el tamiz de la experiencia; mientras la democracia liberal (separación de poderes, imperio de la ley, salvaguarda de las libertades fundamentales de reunión, culto y propiedad) registraron dos siglos, de idas y venidas, éxitos y fracasos, hasta llegar a Locke y Rousseau, que nos dieron un atisbo de la democracia de hoy: Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Desfigurada a veces, por las ambiciones de los hombres y no porque en sí, sea malo el sistema. En todo eso, hago mía la frase genial del gran Churchill: “La democracia es el peor sistema de gobierno, pero el hombre no ha inventado nada mejor”.