Por: César Vásquez Sánchez

REFLEXIONES

La anemia infantil es un problema grave de salud pública que afecta a nuestra población más vulnerable. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) al 2023, la prevalencia de anemia en niños alcanzó el 43.1%. Esto significa que de cada 10 niños, 4 padecen esta enfermedad, lo cual tiene repercusiones en su desarrollo físico y cognitivo. Un niño con anemia ve comprometido su futuro para lograr un desarrollo pleno e integral

La anemia infantil es una condición multicausal; se agrava por la inseguridad alimentaria, el acceso limitado a los servicios, agua potable y segura, saneamiento e higiene; así como el bajo nivel educativo de las madres y cuidadores. Por ello, el abordaje de esta problemática debe ser integral y multisectorial.

Para enfrentar este desafío, el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte viene implementando la Iniciativa Niños de Hierro, en el marco del ‘Plan multisectorial para la prevención y reducción de la anemia materno-infantil en el Perú, período 2024-2030’, aprobado mediante el D. S. N° 002-2024-SA. Este plan tiene como meta reducir la prevalencia de anemia en niños a 37.2% para el 2030.

Desde el primer nivel de atención a nivel país se viene reforzando intervenciones para prevenir la anemia. Entre ellas se incluyen el descarte de anemia en menores de 3 años, la entrega de suplementos de hierro a niños, adolescentes y gestantes, visitas domiciliarias, seguimiento del consumo de hierro, consejería nutricional y sesiones demostrativas de preparación de alimentos ricos en hierro. Adicionalmente, se administran vitaminas A en zonas de pobreza y extrema pobreza. Como parte del plan multisectorial se ha aprobado el reglamento de la Ley N° 31348, que promueve el consumo del arroz fortificado para mejorar la nutrición de la población.

Paralelamente, el Estado peruano busca garantizar el acceso al agua potable y segura, promueve la educación para una alimentación saludable, y fortalece la disponibilidad de alimentos ricos en hierro. También es una mejor educación de nuestras familias para contribuir a lograr este gran desafió nacional de bajar la anemia en nuestras infancias. Estas medidas son complementadas con una gestión territorial que involucra a todos los niveles de gobierno, asegurando el compromiso político y presupuestal necesario para erradicar la anemia.

Solo a través de un esfuerzo concertado y persistente podremos asegurar que nuestros niños crezcan sanos y fuertes, libres de anemia. Cuando le ganamos a la anemia, el Perú gana. Esta es una batalla que nos convoca a todos, y juntos alcanzaremos la meta.