Arzobispado realizó curso sobre “La oración: fuente de esperanza”
En junio, miembros de las diferentes parroquias, movimientos y comisiones arquidiocesanas de pastoral, así como sacerdotes, comunidades de vida consagrada y seminaristas, participaron en el primer encuentro de formación permanente con motivo del “Año de la Oración y Renovación Pastoral” que se vive en nuestra Arquidiócesis, con el curso “La oración: fuente de esperanza”, hacia el Año Jubilar 2025.
Las ponencias se realizaron del 4 al 5 de junio, en el auditorio de la parroquia “San Juan Bautista” en Yanahuara, y fueron dirigidas por el Arzobispo Mons. Javier Del Río Alba, quien durante el primer día explicó el por qué se ha esperado hasta este mes para iniciar estos encuentros de formación. “El Papa ha emitido hace poco la Bula para el Año Jubilar 2025, un tiempo de gracia donde Dios actuará extraordinariamente, nos ha explicado. Nos insta a prepararnos para recibir y aprovechar estas gracias, principalmente a través de la oración. El Jubileo comenzará con la apertura de la Puerta Santa en Roma y en cada Diócesis, incluyendo la Arquidiócesis de Arequipa, desde el 29 de diciembre de este año hasta el 28 de diciembre de 2025”, indicó, señalando que justamente por eso este primer encuentro incide en la oración.
Como parte del segundo día, el P. Josué Castillo, acompañó a la asamblea en representación del Arzobispo, y disertó sobre la oración en la vida cristiana según el Catecismo de la Iglesia Católica, las catequesis del Santo Padre Francisco dedicadas a la oración, algunas parábolas y el subsidio para el Año de la Oración elaborado por el Dicasterio para la Evangelización “Enséñanos a orar”. Finalmente, el curso culminó con una oración a la Virgen María y la invitación para participar en el próximo curso que se realizará en el mes de julio.
De esta manera, la Arquidiócesis de Arequipa continuará su preparación para el Jubileo Ordinario del año 2025, convocado por el Santo Padre bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”; y el relanzamiento de las diversas áreas de la dimensión socio – caritativa tanto a nivel arquidiocesano como en los decanatos y parroquias, así como iniciar la renovación total de las otras dimensiones de la pastoral arquidiocesana de conjunto con la finalidad de que nuestra Iglesia sea cada vez más misionera según las orientaciones del Papa Francisco.