Libros que no circulan en el Perú, pero que debieran
Por Ale Roel Huillca
Los libros sobre el Perú y sobre autores peruanos no solo se producen y publican en nuestro país, sino también en el extranjero. Lo cual es positivo porque dichos textos pueden ofrecernos perspectivas diferentes a la nacional. Pero, ¿qué pasa cuando estas publicaciones no llegan al Perú y sobre todo a nuestras principales bibliotecas? En el presente ensayo, y sobre la base de algunos ejemplos concretos, sostengo que existen libros sobre el Perú y sobre autores peruanos publicados en el extranjero que no circulan en nuestro país, pero que debieran hacerlo debido a su importancia.
El primer caso es el libro “Héroes del silencio. Los veteranos de la Guerra del Pacífico (1884-1924)”, publicado en el 2004 por el historiador chileno Carlos Méndez. Estuve buscándolo en 2009, cuando investigaba (junto a un grupo de compañeros dirigidos por el historiador peruano Alejandro Reyes Flores) acerca de los sobrevivientes de la Guerra del Pacífico. Lo busqué en la biblioteca de la Facultad de Ciencias Sociales y en la biblioteca central de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y no lo encontré. También lo busqué en la biblioteca central de la Pontificia Universidad Católica del Perú y el resultado fue el mismo. Finalmente, lo busqué en la Biblioteca Nacional del Perú, pero tampoco estaba allí. En conclusión, ninguna universidad del país (ni pública ni privada) ni la primera institución cultural del Perú tenían en sus colecciones el mencionado libro.
Ahora bien, ¿por qué era importante tener acceso a dicho texto? En principio, porque leerlo significaba revisar un estudio pionero sobre los ex combatientes de la Guerra del Pacífico, tema que mis compañeros y yo estábamos investigando. Además, se trataba de un estudio hecho por un investigador que, además ser historiador era militar. Es decir, ese texto nos pudo haber dado otras perspectivas sobre el tema que estábamos trabajando.
El año en que buscaba dicho libro el autor publicaría también “Desierto de esperanzas. De la gloria al abandono. Los veteranos chilenos y peruanos de la guerra del 79”, texto sobre la situación económica y social de los ex combatientes chilenos y peruanos. Tal y como ocurrió con el primer libro, tampoco lo encontré en las principales bibliotecas de nuestro país. Por si fuera poco, cuatro años después -en 2013- el mismo autor publicaría “Dolor y olvido. Los ex combatientes bolivianos de la Guerra del Pacífico”, libro que esta vez estudiaba el destino de los ex combatientes bolivianos. Al igual que con los dos anteriores, tampoco pude encontrarlo.
El segundo caso que quisiera referir es del libro “Utopía Andina. Socialismo e historiografia na Alberto Flores Galindo”, publicado en 2013 por el historiador brasileño Marcos Sorrilha. En 2020 estuve elaborando una reseña del libro “Alberto Flores Galindo. Utopía, historia y revolución”, publicado ese año por los historiadores Carlos Aguirre y Charles Walker, y quise conseguir el libro de Sorrilha para sustentar mis comentarios críticos. Análogo a lo que ocurrió con los libros de Carlos Méndez, no pude hallar el libro de Marcos Sorrilha.
En relación con este último libro, ¿qué hubiera sucedido si lograba acceder a él? Pienso que pudo haber enriquecido la reseña que finalmente publiqué sobre el texto de Aguirre y Walker. Lo cierto es que mi reseña se publicó, pero considero que el texto de Marcos Sorrilha hubiera dado otras perspectivas de la vida y obra de Alberto Flores Galindo, que hizo importantes contribuciones a la historiografía nacional.
El último caso es “Alberto Flores Galindo. La escritura de la historia”, publicado este año por el historiador argentino Javier Trímboli. Texto de publicación reciente y que fue una grata sorpresa. Yo sabía que Flores Galindo ha sido materia de estudio en nuestro país y también en Brasil; pero no imaginé que además había sido estudiado en Argentina. Si bien sería injusto pedir que dicho libro se encuentre ahora mismo en nuestras principales bibliotecas, realmente espero en esta ocasión llegue a los lectores peruanos.
Con los tres casos que acabo de mencionar, queda claro que el Perú y los intelectuales peruanos son materia de estudio en otros países. Pero si lo que se publica sobre ellos en el extranjero no llega a nuestras principales bibliotecas, es difícil que los trabajos de los investigadores peruanos se enriquezcan para la generación de nuevos conocimientos. Si este ensayo es leído sobre todo por las autoridades de nuestras universidades y por los funcionarios de la primera biblioteca del país, y si en el futuro inmediato se logra revertir la situación arriba descrita, creo que ganará el Perú.