Machu Picchu se ratifica como primera maravilla mundial
CON CERTIFICACIÓN CARBONO NEUTRAL
El Santuario Histórico de Machu Picchu ratifica su liderazgo internacional como uno de los destinos turísticos que van a la vanguardia en el tema de sostenibilidad ambiental y en la lucha contra los efectos del cambio climático y se mantiene como la única de las siete nuevas maravillas del mundo que cuenta con la certificación de Carbono Neutral.
Esta grata noticia se oficializará en las próximas semanas en una ceremonia especial que se desarrollará en el ícono turístico de Perú. En setiembre de 2021 Machu Picchu recibió la certificación que la reconoce como destino Carbono Neutral. En aquel año el Santuario Inca se convirtió en el primer destino turístico del mundo en recibir una distinción. Tres años después se mantiene en el podio. Un logro alcanzado gracias al trabajo articulado entre la sociedad civil local y los sectores público y privado, cuyo eje principal es la conservación del patrimonio natural y cultural de esta zona.
La renovación de la certificación que otorga Green Initiative, una de las entidades de certificación que representan el mercado voluntario de bonos de carbono, se hará público en las próximas semanas y ha sido posible gracias a un trabajo conjunto liderado por la municipalidad de Machu Picchu Pueblo, el grupo Aje y la cadena de hoteles Inkaterra.
El anuncio lo hizo Gianina Jiménez Escudero, líder de Comunicaciones, Sostenibilidad y Asuntos Corporativos en AJE, al recorrer las plantas de reciclaje que han logrado hacer de nuestra maravilla un sinónimo de sostenibilidad para la humanidad.
Jiménez explicó que la idea nació cuando en el 2014 la Unesco informó que Machu Picchu iba a ser incluida en la lista de patrimonio natural en riesgo, debido a una gran cantidad de residuos que no estaban siendo manejados adecuadamente y que generaban un impacto en el ecosistema.
«Ante esto la Asociación de Hoteles InkaTerra y la municipalidad de Machu Picchu buscaron al grupo AJE para darle la vuelta a esta situación y contribuir a un modelo de economía circular que permita que los residuos se manejen localmente», precisó.
La gran afluencia de turistas, restaurantes y hoteles en el pueblo de Machu Picchu, conocido también como Aguas Calientes, genera unas cuatro toneladas diarias de residuos orgánicos que son segregados y almacenados correctamente para llevarlos a la planta de pirolización.