Por: María Fernanda Urday.

Especialista asegura que retrasar la maternidad eleva el riesgo de contraer este mal.

DETECTAN 7700 CASOS AL AÑO

El cáncer de mama, una de las enfermedades más prevalentes entre las mujeres a nivel mundial, continúa siendo un desafío. La probabilidad de desarrollar esta enfermedad es significativamente alta, y según expertos, este aumento podría atribuirse a los cambios en los estilos de vida contemporáneos. La tendencia a retrasar la maternidad se ha convertido en un factor de riesgo.

Dentro de los principales factores de riesgo del cáncer de mama el especialista Javier Manrique Hinojosa, director ejecutivo del departamento de Promoción de la Salud Prevención y control nacional de cáncer del INEN, indicó que los nuevos estilos de vida de la mujer juegan un papel en contra de prevenir esta enfermedad.

Cada vez más mujeres están priorizando sus estudios y carreras profesionales sobre la maternidad. Sin embargo, estas decisiones influyen negativamente en la salud de ellas, ya que han indicado que hay una mayor probabilidad de padecer esta enfermedad.

Forman parte de los cambios en los estilos de vida contemporáneos, el retraso de la maternidad, el uso de métodos anticonceptivos, la obesidad, la falta de actividad física, una dieta pobre en frutas y verduras, y el uso de terapias hormonales durante la menopausia. Todos estos factores en conjunto acrecientan las probabilidades de contraer el tan temido cáncer.

“Hay estudios en laboratorios que demuestran que el consumo de verduras como: brócoli, coliflor, lechuga, rabanito, cebolla, ajo y col de bruselas pueden reducir la probabilidad de contraer cáncer de mama”. Sin embargo, para el especialista es complicado estandarizar las dietas y la alimentación para sacar conclusiones válidas. Lo que es cierto es que los malos hábitos alimenticios como el excesivo consumo de harinas, azúcares y aceites son malos para la salud.

Según la data, anualmente, se diagnostican alrededor de 7700 nuevos casos positivos, cifra que habría tenido un aumento en los últimos años. Para esta enfermedad los síntomas no existen, ya que la mayoría son diagnosticadas en estadios 2 y 3. Asimismo, esta patología no distingue los géneros, ya que, por 201 casos confirmados, 1 es del género masculino dependiendo al área geográfica.

Actualmente, existen 3 métodos de control; examen clínico, autoexamen y mamografía, teniendo este último un 80% de efectividad. Asimismo, es recomendable que estos exámenes de control se realicen 1 vez al año.