El viaje a China
Por: Carlos Meneses
La esperanza del Perú es que se consiga mejores relaciones con el país donde va la mayoría de nuestras exportaciones.
Los peruanos tenemos la esperanza y la ilusión de que el viaje que ha iniciado a China la presidenta Boluarte tenga el éxito deseado y no lo que ocurrió en anteriores que no fueron satisfactorios para el Perú en cuanto a la recuperación de inversiones y de imagen para el país.
En realidad, la gira que autorizó el Congreso del 23 al 30 de junio solo será particularmente útil el 28, fecha en la que se producirá la reunión del presidente chino con la mandataria peruana, oportunidad en la que invitará formalmente al gobernante anfitrión a visitar el Perú, en el mes de noviembre, cuando se inaugure el puerto de Chanchay.
Debemos decir que hasta ahora la presidenta ha invertido S/ 1 millón 300 mil en los viajes efectuados al extranjero y que no resultaron favorables, pues la cita con el presidente Biden no se concretó.
El encuentro con el papa Francisco fue poco oportuno e incluso maltratante para la gobernante nuestra y lo único positivo fue el haber conseguido traer en el avión presidencial a refugiados peruanos que estaban en la zona del conflicto del Medio Oriente.
A parte de la reunión del 28 entre los presidentes de Perú y China, las visitas a las fábricas que también han invitado a la jefa de Estado, así como las exposiciones de productos peruanos que se harán en ciudades intermedias tienen el propósito de ser marcos de la proyectada cita de Chancay.
Una reunión también significativa será la recepción que el gobierno chino hará a la delegación peruana que conforman 5 ministros de Estado de un total de 9 que saldrán del país en esta semana.