Por: Carlos Meneses

La transmisión del Inti Raymi desde el Cusco ha sido un descalabro para la televisión del Estado.

El manejo del canal del Estado entró en crisis, se ha comprobado que a la fecha han agotado el presupuesto asignado para este año. Lo que significa un requerimiento de S/29 millones adicionales para cubrir lo que resta del 2024 y la verdad no se explica por qué ha ocurrido esta falta de fondos para el funcionamiento del canal estatal que llega a todo el país y que debiera tener un comportamiento adecuado y no como una señal de difusión de política de gobierno.

Eso fue advertido a principios del año, cuando se produjeron cambios notorios que ahora han determinado egresos superiores a todo lo proyectado. Parece ser normal en el régimen de Castillo y ahora de Boluarte que en todos los casos el Ministerio de Economía tenga que asumir los faltantes en los presupuestos originales calculados para determinadas instituciones estatales.

Cuando uno se entera que una animadora del Inti Raymi ganó S/ 32 mil por la transmisión del evento desde el Cusco se puede llegar a conclusiones por los resultados que ha tenido Tula Rodríguez en dicha presentación, evidenciando desconocimiento de lo que iba diciendo en relación a realidades.

Las críticas han menudeado con respecto a la tarea cumplida por la señora Rodríguez, quien debió asesorarse de elementos y conocimientos suficientes y adecuados para la transmisión que se ha visto en todo el mundo. Con ese sueldo y con la capacidad evidenciada durante dicha transmisión es presumible que no exista presupuesto que aguante.