Por: Hernando Tavera

Este 1° de julio conmemoramos 102 años de hacer investigaciones geofísicas en el Perú desde el Instituto Geofísico del Perú (IGP), institución que ha sido un pilar fundamental para conocer y comprender el origen y los procesos que desarrollan los diferentes fenómenos naturales en nuestro país. Desde su creación en 1922, el IGP ha liderado investigaciones y descubrimientos científicos sobre nuestro planeta Tierra y sus procesos que han marcado la historia científica del Perú, consolidándose como una referencia nacional e internacional.

La misión del IGP siempre ha sido clara: generar conocimiento científico sobre los procesos geofísicos y su impacto en la sociedad peruana, mediante la investigación, el monitoreo, desarrollo tecnológico y la formación de nuevos profesionales amantes de esta ciencia. En todos estos años, hemos enfrentado y superado numerosos desafíos, desde sismos de elevada magnitud, lluvias extremas y erupciones volcánicas, siempre generando información que contribuya a salvaguardar la vida y los bienes de los peruanos.

En nuestro país, las primeras observaciones geofísicas se realizaron en la primera sede del IGP ubicada en Huancayo, donde se buscaba comprender las variaciones del campo magnético de la Tierra y cómo estas protegían a nuestro planeta de las llamaradas solares, para luego instalar los primeros sensores sísmicos e iniciar el monitoreo del clima en la región central del Perú. En la década de 1960, el deseo de los científicos de comprender el espacio exterior llevó a la construcción de un Radio Observatorio en Jicamarca (Lima) para el estudio de la ionósfera, y del Observatorio de Ancón para el rastreo de satélites con un radar moderno para la época. Estos avances contribuyeron a las observaciones que hicieron posible la llegada del hombre a la Luna.

Desde esos años, la ciencia ha avanzado rápidamente y en el IGP ha aumentado el número de investigadores y aportes científicos en campos como la sismología, geofísica aplicada, deformación cortical, física atmosférica, física de los océanos, paleoclima, sedimentación, zonificación de suelos, vulcanología, Fenómeno El Niño y el desarrollo tecnológico con la construcción de magnetómetros, perfiladores de viento, drones para monitoreo de volcanes y radares para detectar deslizamientos y lluvias extremas. Asimismo, durante estos 102 años los convenios con universidades nacionales y extranjeras han permitido el continuo desarrollo de nuevos investigadores que han ampliado nuestros campos de investigación acerca de 40 ramas de la geofísica, siempre aportando valor público para contribuir a la reducción del riesgo para la población en el Perú.

Nuestro aporte y compromiso científico con el país sigue con la misma fuerza desde los inicios, siempre de la mano del Estado peruano que apoya a la ciencia y con los sueños de los jóvenes profesionales que se integran a esta institución centenaria de la ciencia en el Perú. En ese camino, en el IGP seguiremos haciendo ‘Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar’.