MERCADERES: LA CALLE MÁS INFORMAL DEL CENTRO DE AREQUIPA
La transcurrida y turística calle Mercaderes se ha vuelto una especie de “colmena de la informalidad”, donde muchos comerciantes se posicionan a lo largo de la concurrida calle para vender una infinidad de productos. Durante fechas festivas y conmemorativas es cuando este problema se acrecienta notoriamente.
Varios comerciantes buscan a como dé lugar vender sus productos obstaculizando la calle. Este problema lleva años enquistado en la Ciudad Blanca y durante últimos meses todo parece indicar que la informalidad le ha ganado a la autoridad. Ahora ocupan una parte de las pistas de calles aledañas provocando congestión.
En estas vías muchos de estos vendedores utilizan sus propios vehículos para la comercialización de sus productos. Se estacionan con total normalidad, muchas veces en presencia de las autoridades.
La venta de ropa es uno de los negocios que más abundan. Sobre un plástico extendido en el suelo, la ropa es exhibida ante la vista de las personas que transitan. También son puestas en colgadores y en canastas donde amontonan la ropa para que la gente pueda escoger con comodidad.
Incluso, recientemente se está vendiendo diversos tipos de plantas y frutas. Lo más común es la venta de comida como bocadillos, anticuchos, postres, etc. En cada punto se posicionan estos comerciantes para poder vender.
El problema se acrecienta más debido a lo transcurrida que es la calle, la gente se amontona y no hay una correcta movilización. Muchas veces por querer atraer a las personas, el comerciante informal incomoda y persigue al ciudadano varios metros. Ser parte de la formalidad resulta complicado para muchos vendedores, pero también las leyes se deben cumplirse para todos.
Es una lastima que nuestras autoridades no hagan nada, que la calle mercaderes sea un mercadillo lleno de ambulantes, quitándole así la majestuosidad del centro histórico a la ciudad de Arequipa, no permitamos que esto continúe es hora de actuar si no nuestro centro histórico se asemejara a las otras urbes del país llenas de informalidad y sin amor al ornato de la ciudad .