En una audiencia desarrollada ayer 5 de julio, Pedro Castillo, actualmente recluido en el penal Barbadillo, continuó negando las acusaciones de intento de golpe de Estado, por las cuales está siendo investigado por el presunto delito de rebelión.

Durante su intervención, el expresidente afirmó enfáticamente: “Señor magistrado, acá hay una sola verdad. Yo nunca pretendí fugarme del país y nunca cometí un golpe de Estado. Nunca cogí un arma, solo un documento”.

Castillo Terrones también defendió su arraigo laboral y domiciliario en  Perú, presentando una constancia emitida por el director del centro educativo donde trabaja.

A pesar de estar inhabilitado para ejercer debido a su situación legal, subrayó la importancia de este respaldo para su caso.

El exmandatario explicó que la decisión de trasladar a su familia a la Embajada de México se debió a preocupaciones por la situación política, asegurando que nunca tuvo intención de fugarse.

“Cuando yo tomo la decisión de llevar a la Embajada de México a mi familia fue para ponerla en buen recaudo por la situación política que estaba pasando. Jamás ha pasado por mi cabeza el fugarme, señor magistrado”, señaló.

En relación con el proceso judicial, el abogado de Castillo presentó un documento de la embajada del país azteca en  Perú, fechado el 28 de junio de 2024, donde se certifica que no recibió solicitud alguna de asilo político por parte del exmandatario.

“La Embajada de México en  Perú hace constar que no ha recibido solicitud alguna de asilo del (ex) presidente José Pedro Castillo Terrones al Gobierno de México, en los términos previstos por el derecho internacional y el derecho mexicano”, leyó el letrado.

La defensa de Castillo busca apelar la ampliación del plazo de prisión preventiva en su contra. La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema escuchó los argumentos presentados y anunció que emitirá la resolución correspondiente dentro de los plazos legales establecidos.