Por: Carlos Meneses

El comando institucional de la PNP sufrirá importantes cambios para adecuarse a realidades. La salida del general Zanabria se da por descontado y también el inicio de procesos de renovación que supondrían el cese de generales en servicio.    

Desde hace aproximadamente dos semanas era voz general en la Policía Nacional del Perú (PNP) que se producirían cambios importantes en el alto mando y que alcanzarían a 12 generales, además de otras modificaciones en el comando institucional que, incluso, comprenderían al propio comandante general, Víctor Zanabria Angulo.

Las cosas han llegado a tal extremo que en todas las actuaciones públicas en las que aparecen directivos de la PNP ya no está presente el general Zanabria ni tampoco el inspector general de la institución.

En realidad, el ministro del Interior ha venido preparando la renovación de cuadros y esperó que regresara la presidenta Dina Boluarte para hacer los anuncios correspondientes; se ha hablado de irregularidades y también de la necesidad de hacer reformas en las regiones que fueron declaradas en estado de emergencia para así tener explicaciones a una ciudadanía inquietada por más de 400 muertes ocurridas en Lima, en los últimos meses.

También influye la comprobada existencia de malas costumbres como es el caso de violaciones al interior de los cuarteles policiales como el que ahora está siendo investigado con el propósito de erradicar acciones indebidas que atentan contra derechos humanos de recién ingresados suboficiales.

Paralelamente la PNP ha iniciado una ofensiva contra la presencia irregular de venezolanos que en gran medida permanecen en el territorio nacional y que el Estado quiere liberarse de ellos.