La defensa de Santa Rosa
Por: Carlos Meneses
La defensa de Santa Rosa es la del íntegro del territorio nacional y satisface la decisión del Ejecutivo de resguardar a las poblaciones que están en límites fronterizos como se hace ahora.
Satisface sobremanera la decisión del gobierno peruano de defender la integridad del territorio patrio afectado por una declaración imprudente y sin autorización suficiente del gobierno de Colombia alrededor de poblado de Santa Rosa, una de las tres islas en ríos caudalosos que existen en la zona limítrofe con Colombia y con Brasil.
El presidente del Consejo de Ministros, incluso con más firmeza que la Cancillería nacional, anunció que reforzarán la presencia de la Fuerza Armada en ese poblado que, si bien tiene solo 600 habitantes y con frecuencia maltratados por el abandono estatal, han sido fieles a identificarse como peruanos y en saludar a todo aquel que los visita presentándose como tales.
El premier hablando con el respaldo del ministro de Defensa ha sostenido que el país no renunciará a un centímetro de lo que es peruano y un contingente militar de servicio en Santa Rosa desfila por sus calles todos los días, mostrando la bandera nacional con orgullo y con seguridad que se extiende a las poblaciones limítrofes.
Santa Rosa es un ejemplo de cuán descuidados están los pueblos pequeños que quedan en límites con naciones hermanas y también debe ser motivo de evidencia que el Estado tiene que tener presencia por igual en las grandes ciudades como en las pequeñas.
Una vez más debemos entender que la fraternidad entre naciones no está reñida con la defensa de lo que es propio y así como nos oponemos a cualquier abuso ya sea en el decir o hacer de pueblos vecinos, con la misma firmeza debemos defender nuestra condición de peruanos.