“Arequipa siempre ha sido un referente de empresas familiares exitosas”
Por: Adrian Quicaño P.
Pablo Montalbetti identifica los factores a tomar en cuenta a la hora de potenciar tu negocio.
En nuestra región, existen muchos ejemplos de empresas familiares que han logrado consolidarse exitosamente en el mercado nacional e internacional. Un reto complicado, pero no imposible, narra Pablo Montalbetti, Decano de la Facultad de Administración y Negocios de la UTP, ya que en el manejo interno es compartido por la familia. Por esta razón, tomar decisiones a futuro y delegar responsabilidades se hacen claves para avanzar en el tiempo con una clara visión de progreso.
El administrador de empresas con vasta experiencia afirma que hay tres factores a tomar en cuenta para llevar el adecuado manejo de una empresa familiar con orden y metas firmes. Primero, se tiene que tener una idea de visión a futuro. Segundo, asignar las funciones de roles de cada miembro de la familia. Tercero, delegar a un sucesor, quien debe ser el que esté mejor preparado y tener la capacidad de ser conciliador. Por último, la inclusión de terceros se hace indispensable para completar las áreas en la cual la familia no tenga mayores conocimientos.
Con el pasar de las generaciones, es importante que el patriarca o matriarca de la familia nombre un miembro que tome las riendas de la empresa. Esto es relevante porque es el punto de partida para ordenar las responsabilidades de la descendencia. El sucesor puede ser definido por el fundador o por votación. También se puede dar que la gerencia sea por tiempos establecidos, incluso ahora se ha vuelto común convocar a un tercero como un gerente general independiente.
Para Pablo Montalbetti Arequipa lo indicado es referente de las empresas familiares exitosas en el Perú. “Aquí, existen empresas centenarias con una calidad espectacular de exportación; compiten con las mejores marcas mundiales. Eso se debe al esfuerzo gigantesco de la familia, una visión compartida y una buena relación entre ellos. También es importante que han priorizado la reinversión para seguir mejorando. La disciplina en el manejo financiero es vital”, enfatiza.
Para seguir creciendo se debe priorizar la calidad del producto. Por eso, es circunstancial no dejar a terceros todo el manejo, mientras que la empresa no esté bien consolidada. Posteriormente, se puede buscar a externos para crecer; ya no podemos estar solos. La contratación de talentos fuera de la familia es una experticia importante, es un paso adelante.
MYPES Y PYMES
Con más de 35 años de experiencia Montalbetti, ha asesorado más de 100 empresas familiares de renombre. A su vez, habla sobre las ventajas y desafíos de las mypes y pymes a la hora de crecer. Lo primero que se debe hacer es tener una buena definición de qué es lo que hacemos y qué producto debemos fortalecer. Identificar el mejor mercado. Encontrar la manera de diferenciarse de los demás productos similares. Es necesario no replicar más de lo mismo. Nuevamente es importante reinvertir para seguir compitiendo a primer nivel.
Cuando las mypes y pymes deciden dar el salto a una gran empresa, muchas veces hay un riesgo en apostar en grande. La prioridad es hacer caja, para lo cual se necesita disciplina en el manejo financiero. Se necesita administrar en escasez, siempre gestionar la institución ajustando los números o asumiendo que no hay muchos recursos. Esto permite afianzarse a la hora de progresar y tener un soporte que permita solventar la visión que se tiene.
La ventaja de la primera generación es tener una buena intuición, muchas veces identifican el negocio y depositan su esfuerzo en consolidarlo. Pero, la segunda generación tiene que estar más preparada y con un mejor entendimiento de la empresa y del producto. Los valores de la institución siempre deben estar presentes, ya que es un factor de identificación clave para los clientes. Sin embargo, siempre es relevante el apoyo de externos para asumir nuevos retos y nuevos mercados en los que no tengamos mucha experiencia.