Soportan también el bullicio de los cláxones y altavoces

Redacción Diario El Pueblo

Para las personas cuyas casas se ubican en Mariano Melgar o Paucarpata, quizá uno de los puntos más estresantes del viaje de retorno es la intersección de Malecón Zolezzi y Elías Aguirre. Minimamente deben esperar 10 minutos para que el bus en el que viajan avance, siendo víctimas de la contaminación auditiva.

Por mucho tiempo, la primera vía, cerca a la feria El Altiplano, fue usada indebidamente por los conductores de vehículos públicos y particulares, haciéndola de un solo sentido. Por eso, ahora se observa un conjunto de separadores de cemento a lo largo de la misma.

A consecuencia, en horas punta, los chóferes de los buses del Sistema Integrado de Transporte (SIT) y de las “loncheritas” forman una cola más larga.

Entre tanto, dejan que el semáforo cambie varias veces a sus tres colores. Recién avanzan después de sentirse satisfechos con los pasajeros que llevan a bordo o por los reclamos de los antiguos viajantes, quienes hace varios minutos están soportando el bullicio de los cláxones y altavoces de los chóferes.