CUSCO

En una ceremonia realizada en el Museo Histórico Regional de Cusco, devotos de San Joaquín y pobladores celebraron la restauración íntegra de la escultura policromada de San Joaquín perteneciente al templo de Santa Ana de Cusco. El trabajo fue realizado por especialistas del Área Funcional de Obras y Puesta en Valor de Bienes Muebles.

Como se sabe, la imagen de San Joaquín, en agosto de 2023 sufrió diversos daños, mientras se encontraba en procesión en la fiesta de Santa Ana y tras el pedido de intervención hecho por el Arzobispado del Cusco un equipo de profesionales del Centro de Restauración de Tipón de la entidad cultural, realizaron la evaluación de la imagen informando que había sufrido diversos daños en toda la estructura. 

El jefe del Área Funcional de Obras y Puesta en Valor de Bienes Muebles magister Edson Latorre señaló que la imagen de San Joaquín llegó al Taller de Tipón con desprendimiento de la cabeza, la mano derecha e izquierda, una fisura en el pie derecho y una fractura en el hombro izquierdo, donde se evidenciaron daños a nivel estructural, base de preparación y en la policromía de la imagen.

El director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, arquitecto Guido Bayro felicitó a los profesionales, técnicos y auxiliares del Centro de Restauración de Tipón por devolver la belleza artística de la histórica imagen de San Joaquín, quien, para alegría de sus devotos, podrá participar en la fiesta religiosa tradicional de Santa Ana del presente año.

A nombre de la feligresía del Templo de Santa Ana, Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, agradeció a los trabajadores, y especialistas en restauración de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco por el “trabajo altamente especializado que realizan”, pues estas acciones fortalecen la fe del pueblo católico cusqueño.

San Joaquín, conocido en la tradición cristiana como el padre de la Virgen María, es una figura fundamental en la fe católica. Esposo de Santa Ana y abuelo de Jesús, San Joaquín es venerado por su fe inquebrantable y su profundo amor a Dios.