UN PEQUEÑO PASO PARA EL HOMBRE, UN GRAN PASO PARA LA HUMANIDAD

Por: Alejandro Paz S.

SERMO HUMILIS

Neil Armstrong, al pisar por vez primera la luma el 20 de julio de 1969, pronunció la frase inmortal en la historia de la conquista del espacio “Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad” que llevara con éxito la misión Apolo 11, testimonio que también fuera visto en imágenes en directo del alunizaje en casi todo el planeta. Sin embargo, como todo proyecto tenía sus propios riesgos, como el no cumplirse con la misión y desencadenar trágico final. El presidente estadounidense Richard Nixon tenía en manos dos discursos, para el éxito y para la desgracia o el fracaso. Lo cierto es que se tenía preparado el escenario adecuado según se presentase cualquier de las circunstancias.

En la misión Apolo 11 no solo fueron los tres astronautas los que llevaron los créditos consigo, Neil Armstrong, Edwin Aldrin, apodado Buzz, y Michael Collins, quien no pisó la luna; esbozándose luego cuestionamientos y dudas sobre si realmente habían llegado al satélite que orbita La Tierra, hasta uno de ellos ser miembro de organización iniciática que llevaba consigo parte de su indumentaria en su vestimenta, lo cierto es que se formó un equipo con sólida preparación en fortaleza, prudencia y templanza, como si fueran el enigma de tres de las cuatro virtudes cardinales o fundamentales propias del hombre de bien, consustanciales para las relaciones humanas y el orden social.

National Geographic hace reconocimiento a mujeres que desarrollaron importante rol en la misión, citando a JoAnn Morgan como la primera ingeniera en la historia de la agencia espacial, cita también a Judy Sulliavn, la astrónoma Dilhan Eryurt, la astrogeóloga Mareta West, la fisióloga Rita Rapp y la ingeniera de software Margaret Hamilton. Al nombre de Katherine Johnson sumamos las de Dorothy Vaugham y Mary Jackson, protagonistas de la película Talentos Ocultos, mujeres afroamericanas que por sus propias capacidades destacaron en la NASA en medio de un ambiente dominado por blancos mas cuya segregación racial no les impidió sonreír para superar adversidades de marcadas diferencias sociales.

El tiempo y el espacio no tienen límite, los proyectos deben ejecutarse y plasmarse con decisión, firmeza, asumiendo riesgos, siendo la finalidad construir nuevas estructuras de desarrollo para forjar una sociedad sostenible y sustentable. Verbi gracia, es el citado los 55 años de la misión del Apolo 11 que demostró cuán lejos se puede llegar si los objetivos trazados se cumplen. Como país tenemos la oportunidad de corregir errores y enrumbarnos a generar divisas para en su buen destino consolidarnos como sociedad en desarrollo que destierre la pobreza, aliente la inversión privada y se gestione eficiente ejecución del gasto público. No se permita que protestas irracionales nos sigan afectando social, económica y políticamente. Estamos, tal vez, a un paso de dar el gran salto para hacer del Perú un país viable a futuro.

Dejanos un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked with *.