Por Jorge Turpo Rivas

El exalcalde y exprefecto de Arequipa es recordado por su servicio a la ciudad y el principio de autoridad que siempre mantuvo.

LA ÚLTIMA ENTREVISTA LA CONCEDIÓ A EL PUEBLO

Una frase puede resumir la vida de Héctor Zuzunaga Meneses: “servicio a la ciudad”. El ciudadano y político que siempre mantuvo el principio de autoridad desde los cargos que ejerció, falleció a los 96 años.

La última entrevista con un medio de comunicación la otorgó a El Pueblo en noviembre del año pasado. Fue alcalde de Mejía, además de alcalde y prefecto de Arequipa.

¿Qué le motivó aceptar los cargos públicos que le proponían? Le preguntamos en esa ocasión. “Servir a Arequipa, porque ya estaba jubilado, ya no tenía otro encargo, me dediqué a hacer algo por mi ciudad”, respondió.

Nació en Arequipa, el 24 de marzo de 1928. Hijo de José Luis Zuzunaga Zuzunaga y de Victoria Meneses Delgado. Estudió en los colegios San Francisco y La Salle. 

En el libro “Alcaldes de Arequipa Republicana”, se señala que Zuzunaga Meneses fue alcalde del distrito de Mejía en la provincia de Islay durante cinco años (de 1967 a 1971). Significó su primera experiencia en el aspecto municipal y a la cual le dedicó gran parte de su tiempo y esfuerzo.

Mientras que el 28 de mayo de 1976 fue nombrado Alcalde de Arequipa mediante Resolución Suprema 0024 –76 –IN–GI.

A propósito de este hecho, el diario El Pueblo recordó que su abuelo, Andrés Meneses Cornejo, desempeñó la Alcaldía de Arequipa en 1920 ‘con gran acierto y patriotismo’ y que su bisabuelo don Andrés Meneses del Pino, también asumió la Alcaldía de la ciudad. Este último fue representante al Congreso, primer Decano del Colegio de Abogados de Arequipa y Prefecto de Áncash.

El 11 de junio de 1976, Héctor Zuzunaga, juramentó como Alcalde de Arequipa, cargo que desempeñó hasta 1979, en el gobierno de Francisco Morales Bermúdez.

OBRAS PÚBLICAS

Durante su gestión el Organismo de Desarrollo de Arequipa cedió el local del Fundo El Fierro para que allí se instale el Museo Histórico Municipal.

Se adquirieron equipos de microfilmación para los registros civiles y se selló la primera etapa de la Vía de Circunvalación.

También, durante su gestión, la ciudad recibió la visita de los Reyes de España: Juan Carlos de Borbón y Doña Sofía, quienes llegaron a la apertura al público del Monasterio de Santa Catalina.

La gestión de Zuzunaga Meneses emprendió la pavimentación de las calles de la ciudad. Ejecutó el traslado de la ex Parada, de la avenida La Marina a la explanada de Tingo. Figuran también obras como la pavimentación del Pasaje Cusco en Vallecito, obras de drenaje en la avenida Jesús, la reparación de redes eléctricas en Tingo, el parchado en las calles de la ciudad, el readoquinado de las calles, arreglo de veredas y sardineles, remodelación de la Alameda Pardo, el estacionamiento del Parque Duhamel y la pavimentación de la avenida Venezuela.

PARQUES

Zuzunaga Meneses se preocupó en recuperar las áreas verdes y espacios públicos. Es así que realizó la iluminación del Parque Libertad de Expresión, rehabilitó el Parque Ferrocarril, construyó el cerco ornamental para proteger el monumento al padre Duhamel, remodeló los parques Colón, Victoria, Los Álamos, arregló la Plaza Santa Marta y colocó sardineles en las avenidas La Paz, Venezuela, Independencia, calles Ugarteche, Corbacho, entre otras.

PREFECTO

El último cargo que Zuzunaga Meneses desempeño en la administración pública fue el de Prefecto de Arequipa entre 1991 y 1998.

Desde ese despacho fue un articulador entre las autoridades para conseguir proyectos a favor de la ciudad.

De sus días como Prefecto, en la última entrevista con El Pueblo, recordó una travesura que le hizo al subprefecto Fernando Corzo. Como las casonas de ambas instituciones son vecinas en la calle San Francisco, había una puerta interior por donde el subprefecto podía ingresar a la Prefectura.

–Un día le puse un candado y Corzito ya no pudo entrar por ahí y me dijo: eres un desgraciado, ahora tengo que darme la vuelta por la calle. Es para que hagas ejercicio, le dije–, contó sonriente.

También recordó su relación con el exalcalde Luis Cáceres Velásquez. “Era bien fregado, pero trabajaba bien, yo le decía, en broma, tú no eres arequipeño, así nos molestábamos”, dijo.

Fue Zuzunaga Meneses quien le puso el apodo de “Burro blanco” a Cáceres Velásquez. Y él le respondió diciéndole “Pavo inflado”. Aunque a don Héctor ya le decían “El Pato Zuzunaga”.

Su última aparición pública fue en noviembre del año pasado cuando la Asociación Pro Marina, institución que fundó y presidió, le rindió un homenaje en el Club Arequipa.