La caída de Cerrón
Por: Carlos Meneses
La caída de Vladimir Cerrón en manos de la Policía es problema de poco tiempo, pues quienes lo protegían lo están abandonando para que la justicia se encargue de quien cometió delito y ahora está destinado a vivir tras las rejas, por lo menos por un año.
Todo indica que los protectores de Vladimir Cerrón están en retirada. La situación política del fugitivo no puede ser peor, estos serían sus últimos días en calidad de prófugo, pues ahora le han sido aumentadas las penalidades que tenía y que actualmente significan la detención preventiva de 12 meses y una captura que puede considerarse inminente, pues ya no tendría la protección que alguien le procuraba.
Las cosas son como son y bien merece tener final algo que fue espectacular en la justicia peruana, pues permitió que durante virtualmente un año Cerrón eludiera la reiterada búsqueda que de él hacían efectivos de la Policía y del Ministerio Público.
Lo que es cierto y definitivo es que el fugado caerá en días u horas próximas y que inmediatamente irá a una prisión para ser mantenido tras rejas durante un año y luego sometido a un proceso de esclarecimientos que debe terminar como debió empezar, poniendo al infractor ante la justicia y a órdenes de la Fiscalía.
Este era un final anunciado que se ha demorado en su ejecución por la inocultable protección que le dieron entidades de gobierno que parecen haber influido en los resultados hasta en los más altos niveles del Estado.
Alguna vez tenía que ser y mejor ahora en que parecen observarse cambios a nivel de la Junta Directiva del Congreso con los que, evidentemente, no tiene relaciones el buscado dirigente de la izquierda peruana.