Por Jorge Turpo Rivas

El órgano de control observó la elaboración del expediente técnico de saldo de obra del proyecto de saneamiento para los distritos de Sachaca, Tiabaya y Uchumayo que está paralizada hace dos años y tuvo un presupuesto inicial de S/ 70 millones.

¡SE REQUIERE CAMBIO DE DIRECTORIO!

Mientras tanto, hay inexplicable demora en la conformación del nuevo directorio de Sedapar, organismo que se encargará de designar al gerente.

Como si se tratara de un político en campaña, el gerente de Sedapar, Carlos Monje, presentó ayer a lo grande el plan de “Transformación Digital 2025-2028”. Tal como lo advirtió El Pueblo, Monje ordenó el alquiler de una pantalla gigante digital de 50 metros cuadrados frente a la cual expuso el proyecto. El costo de la ceremonia, con 600 invitados, superó los 100 mil soles, incluyendo alquile de auditorio, refrigerios, almuerzos y presentes.

Mientras el gerente se daba un aparente baño de popularidad, la Contraloría General de la República publicó un informe donde se revela que la obra de agua potable y desagüe para los distritos de Sachaca, Tiabaya y Uchumayo se seguirá postergando por las irregularidades halladas en la elaboración del expediente técnico de saldo de obra.

Se trata de una de las principales obras de saneamiento que emprendió Sedapar en los últimos años. Con ella se dotaría de agua potable a todos los pueblos de Sachaca y Tiabaya que desde hace más de veinte años esperan el servicio. Lo mismo ocurriría con la zona de Congata en Uchumayo.

La obra está paralizada por la inoperancia de la actual gestión de Sedapar como lo reveló la Contraloría hace poco indicando que la empresa tiene 39 obras abandonadas.

La buena pro de esta obra se entregó en noviembre del 2020 por un monto de 70 millones de soles con un plazo de ejecución de 540 días calendario.

La obra, adjudicada al Consorcio Ciudades JAGUI, debió concluir en agosto del 2022, pero ante los continuos incumplimientos en los avances, se decidió revolver el contrato en noviembre de ese año.

Desde esa fecha la obra millonaria se encuentra abandonada. La gestión de Carlos Monje no ha podido retomarla. La solución era realizar un expediente de saldo de obra y volver a convocar a una nueva licitación, pero han pasado dos años y todavía no hay resultados.

El proceso para la elaboración del expediente de saldo de obra se convocó y en julio del 2023 se adjudicó la buena pro al Consorcio Sillar por un monto de 1 millón 300 mil soles, pero un año después siguen los problemas, a pesar de que el plazo de ejecución fue de 130 días (4 meses).

INCAPACIDAD

La Contraloría revela, en su Informe de Control 018-2024-OCI, que el consorcio hizo la primera entrega de su trabajo en octubre del 2023 y quedó a la espera del levantamiento de observaciones de parte de Sedapar.

Ahí empezó el entrampamiento porque el Departamento de Estudios de Sedapar informó que no contaba con los cuatro profesionales que exige la norma para hacer ese tipo de trabajos.

No tenían jefe de supervisión, especialista en sistemas de agua potable, especialista en alcantarillado y especialista en mecánica de suelos y geotecnia.

Fue entonces que la gestión de Carlos Monje decidió empezar a gasta dinero en la contratación de consultorías para intentar resolver el problema de falta de especialista en el Departamento de Estudios.

Se contrató los servicios de una consultoría en ingeniería por más de 342 mil soles, pero los problemas continuaron porque se cayeron los primeros procesos y recién en febrero de este año contrataron al Consorcio Horizonte (consultor) para que asuma las funciones que debería hacer el personal de Sedapar.

IRREGULARIDADES

En ese contexto es que interviene la Contraloría y en el informe de control del 10 de julio revela hasta cuatro situaciones adversas en la elaboración del expediente de saldo de obra que ya lleva dos años y no concluye.

El órgano de control sostiene que el consultor (Consorcio Horizonte) otorgó viabilidad a la suspensión del plazo al Consorcio Sillar, sin seguir el procedimiento establecido en las bases del procedimiento de selección, situación que afectaría el desarrollo, seguimiento y trasparencia de la gestión técnica administrativa del expediente técnico de saldos de obra.

La contraloría también reveló que la empresa contratada por Sedapar tiene ausencia de personal clave para la elaboración del expediente técnico de saldos de obra y ello podría afectar la continuidad del proceso de elaboración y la calidad del expediente.

Además, el supervisor otorgó la conformidad al componente: diseño hidráulico de las líneas principales de agua y colectores, sin advertir que no cumple con los parámetros establecidos en las normas técnicas sanitarias y además los resultados de su diseño presentan inconsistencias.

El mismo supervisor, dice la contraloría “no observó la ausencia de cotas superiores y de fondo en interferencias identificadas en el componente interferencias de las redes secundarias, lo que podría afectar el logro de los objetivos del proyecto, generando daños directamente a los buzones, tuberías o estructuras que se encuentren en el trazo de las redes de agua potable”.

El órgano de control ofició al directorio de Sedapar para que subsanen esas observaciones que pueden seguir retrasando la ejecución de la anhelada obra de agua potable y desagüe para Sachaca, Tiabaya y Uchumayo.

Los primeros días de agosto se debe completar el directorio, hasta el momento solo eligieron a Héctor Arroyo Ambía, exgerente cuestioado de Autodema, como representante de la Municipalidad, faltando los del Gobierno Regional y de la sociedad civil.