Arequipa respeta menos a las personas con discapacidad
Trabajador de la MPA lamenta el trato que él y sus compañeros reciben dentro o fuera de la institución
Por Danna Felipe B.
Muchas personas, cuando están paseando por el centro o dentro de algunas de las sedes de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), han visto o han sido atendidas por un personal que diariamente batalla por llevar una vida normal en un mundo cada vez más insensible.
Alfonso Vargas usa una silla de ruedas para movilizarse desde que tiene 17 años. Fue diagnosticado con distrofia muscular. Actualmente está cumpliendo su octavo año al servicio de la MPA. Sin embargo, considera que el trato ha empeorado y no solo dentro de la institución.
Si bien admitió que el diseño de la ciudad ha tenido un ligero avance en su adecuación para las personas con discapacidad, lo que más lamenta es la falta de empatía que muchos demuestran cuando comparten espacios públicos con ellos.
«La población es cada vez más indiferente. Son pocos los que están dispuestos a brindarte una mano», dijo entristecido.
Vargas Valdivia trabajó en la Gerencia Provincial de Seguridad Ciudadana antes de que lo desplazaran a la Oficina Municipal de Atención a la Persona con Discapacidad (Omaped). Explicó que era víctima de acoso, hostigamiento y discriminación por parte de algunos de sus superiores y compañeros. Por ejemplo, hubo mofas, burlas y comentarios incómodos.
Es más, presentó sus quejas correspondientes, pero hasta la fecha desconoce si se tomaron todas las cartas en el asunto. Uno de los acusados fue el extitular de esta gerencia, Carlos Mayoría Téllez.
Ahora, Alfonso Vargas se siente preocupado, ya que le han notificado su retorno. Por lo tanto, considera que la comuna no está cumpliendo con su compromiso de romper barreras e incluir más a las personas con discapacidad. También reveló que otros compañeros, con o sin discapacidad, tampoco reciben un trato adecuado.