Ante el descenso de temperaturas, la Municipalidad Provincial de Castilla ha solicitado la declaratoria de estado de emergencia por heladas para su jurisdicción. El intenso frío afecta tanto a la población como a los animales, ambos requieren apoyo con abrigo y alimentación, una ayuda que debe provenir del Gobierno central.

De acuerdo con los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las localidades ubicadas por encima de los 3 mil 500 metros sobre el nivel del mar sufrirán con mayor intensidad el descenso de temperaturas. Aunque la capital de Castilla, el distrito de Aplao, está situada a sólo 617 m.s.n.m., la provincia se extiende por valles y montañas que superan los 3 mil 800 m.s.n.m. Aproximadamente 9 mil residentes de los distritos de la zona alta, como Ayo, Choco, Andagua, Chachas, Chilcaymarca y Orcopampa, están desprotegidos ante las infecciones respiratorias agudas (IRAs) y otras afecciones de salud.

«Este es uno de los inviernos más fríos y las temperaturas siguen en descenso. Hemos recibido alimentos y frazadas, pero esperamos que, en virtud de los informes presentados en el Sinpad, podamos recibir mayor apoyo. Creemos que debe haber más ayuda del Gobierno central. Por eso, esperamos que Castilla sea declarada en estado de emergencia por las heladas, lo que nos permitirá recibir la ayuda humanitaria que necesitamos», declaró el alcalde provincial de Castilla, Renzo Pastor Alatrista.

En la provincia de Castilla hay una población de aproximadamente 30 mil alpacas y 15 mil vicuñas. Sin embargo, los pastos naturales de los que se alimentan los camélidos están escaseando debido a las heladas, hasta el punto de que ya se han registrado decesos de crías de estas especies por frío y falta de alimento. Ante esta situación, se requiere que Agro Rural acelere la entrega de alimento suplementario para el ganado de la provincia.