Por: Carlos Meneses

El papa pide que se revelen los resultados de Venezuela y que se reconozca al legítimo vencedor de los mismos.

El domingo en su alocución, desde las ventanas de El Vaticano, el papa Francisco se refirió a la situación de Venezuela, dijo que con la verdad no se ofende ni se lastima y lo que debe hacerse es revelar los resultados y acatarlos, sea quien sea el vencedor y al margen de interpretaciones que no se sustentan en pruebas.

En realidad, la exigencia del pontífice es aprobada por todos incluso por Nicolás Maduro. De lo que se trata es de utilizar las actas de cada mesa de sufragio para contabilizar los votos y revelar quién ganó los comicios y obedecer el mandato ciudadano mayoritario.

Todos están de acuerdo en que así debe ser y lo que más sorprende es saber que Corina Machado fue funcionaria del poder electoral venezolano, en otros tiempos. Ella asegura tener las pruebas de lo que pasó en cada ánfora.

La respuesta a la exigencia la tiene el jurado electoral nacional de Venezuela y ha hecho bien el santo padre cuando ha pedido que los resultados se hagan públicos para conocer la verdad.

Un país más se ha pronunciado a favor de la tesis que sostiene que ha habido fraude en el proceso y que bien haría el señor Maduro en tomar un avión y escapar para esconderse en Cuba, de la vergüenza que debe sentir y de la condena internacional.

“Encuentren la verdad y revelen los resultados”, dijo el santo padre. La llamada de atención está dirigida al tribunal electoral, a las fuerzas armadas y a la policía venezolana que no se animaron a detener a Machado que pidió asumir toda la responsabilidad de la campaña denunciante y que convenció al presidente electo de la conveniencia de no participar de la gigantesca marcha pública con la que Venezuela respaldó al nuevo mandatario de esa nación, Edmundo González.