Estudias matemáticas no para trabajar con números, sino para resolver tu vida
Sin darnos cuenta todo puede transformarse en una ecuación
Por Danna Felipe B.
Muchos arequipeños creen erróneamente que el curso de matemáticas que tanto odiaban llevar en su época escolar no les ha servido para nada. No se dan cuenta de que su poco o vasto conocimiento en la materia se refleja en la cantidad y manera de resolver sus respectivos problemas.
Alexander Pacheco, presidente del Club de Físicos Matemáticos de Arequipa, ilustró que nadie cursa primero el nivel secundario y después el inicial. La seriación, la habilidad matemática para comparar elementos dentro de un conjunto y organizarlos según uno o más criterios, se aplica en decisiones cotidianas como: «¿Voy a jugar o de fiesta con mis amigos, o me quedo en casa a estudiar?»
Otro ejemplo: los jugadores de un equipo de fútbol tienen varias jugadas mentales antes de entrar a la cancha, basándose en los patrones anteriores del conjunto rival. Sin embargo, a la hora de la verdad, ninguna puede servir y el triunfo recae en la capacidad matemática de los implicados.
Así, Pacheco Lizárraga resaltó que las matemáticas forman parte importante de la vida diaria del ser humano. Incluso antes de que pudiéramos tener recuerdos, comenzamos a formar patrones de conducta. La práctica con números y otros símbolos, así como la resolución de problemas cada vez más difíciles mientras crecíamos, vino después. Aquellos que pusieron a prueba y ampliaron nuestros conocimientos matemáticos, haciéndonos más capaces de afrontar la vida.
El especialista recordó a la población arequipeña que cualquier grupo de objetos, tangible o intangible, puede convertirse en símbolos desvelando una variable. Señaló que aquellos que practican la materia simbólica son más creativos, cualidad indispensable en este mundo competitivo.
Hay que recordar que las matemáticas nacen con el arte y este es parte importante de la cultura. También pueden traducirse en un idioma que comparten los seis continentes.