Por: Mg. Ana Lorena Elguera Pajares

REFLEXIONES

Este año pone especial énfasis en la felicidad a lo largo de las generaciones, analizando cómo los jóvenes y los mayores perciben su bienestar de manera diferente. Este enfoque intergeneracional es vital para entender mejor las necesidades y desafíos específicos de cada grupo etario.

Una vez más, los países nórdicos dominan los primeros puestos del ranking de felicidad. Finlandia, Dinamarca, Islandia y Suecia destacan en aspectos como la confianza social, la libertad para tomar decisiones de vida y la generosidad.

En América Latina, la percepción de la felicidad es diversa. Países como Costa Rica y Uruguay suelen aparecer en posiciones destacadas debido a su enfoque en el bienestar social y la sostenibilidad. Sin embargo, otros países enfrentan desafíos significativos debido a la inestabilidad política y económica.

En el Perú, la juventud enfrenta desafíos que afectan su nivel de felicidad. Los jóvenes peruanos experimentan una disminución en su bienestar general, similar a la tendencia observada en otras partes del mundo. Esta disminución se debe a factores económicos, sociales y tecnológicos. El aumento de los costos de vida, la dificultad para acceder a una vivienda digna y la precariedad laboral son factores económicos destacados. En cuanto a la salud mental, el estrés, la ansiedad y la depresión son problemas comunes, agravados por la falta de acceso a servicios de salud mental adecuados y el estigma asociado.

El sistema educativo peruano enfrenta desafíos significativos, como la falta de recursos y la desigualdad en el acceso a una educación de calidad. La tecnología, aunque ofrece oportunidades, también presenta riesgos que deben analizarse para mantener la calidad académica.

A pesar de estos desafíos, existen diversas iniciativas y programas destinados a mejorar la felicidad y el bienestar de los jóvenes en el Perú. Organizaciones gubernamentales y no gubernamentales están trabajando para proporcionar apoyo social, incluyendo asesoramiento y servicios de salud mental. Se requiere implementar reformas educativas para mejorar la calidad y el acceso a la educación en todo el país, siendo la descentralización clave para lograr mejoras sustanciales.