Arequipa tiene como base cultural al Alto Perú
El antropólogo Mamani considera que un grupo de arequipeños es «racista» con su propia historia.
Por Danna Felipe B.
Quienes se hacen llamar arequipeños netos y rechazan la llegada de migrantes, junto a sus expresiones culturales que consideran que matan las suyas, a menudo no conocen plenamente la cultura que tanto defienden.
Lolo Mamani, antropólogo, afirmó que la cultura arequipeña tiene una base mayormente altiplánica. Nuestras lenguas originarias son el quechua, el aymara y el puquina. Esta última se puede apreciar en los nombres de algunos distritos. Por ejemplo, Polobaya; «baya» significa lugar, aunque también tiene una definición en quechua.
Después de la desaparición de la cultura Tiahuanaco, que se desarrolló en Perú y Bolivia, muchos grupos étnicos llegaron a Arequipa. Mamani Daza señaló que la historia sobre cuál fue el primero aún debe aclararse. Sin embargo, no cabe duda de que Churajón se encuentra dentro de las dos principales hipótesis, junto a los Yarabayas, quienes encontraron un hogar en el parque Selva Alegre a inicios del segundo milenio.
Los integrantes de Churajón formaron la primera sociedad de lo que actualmente denominamos nuestra tierra, quizá porque eran más que los segundos. Ellos vestían «unkus» (un tipo de vestido), y para que la superficie no lastimara sus pies, usaban el cuero de sus llamas y alpacas. Vivían en casas construidas con adobe y roca, techadas con paja y puna. Se dedicaban a la agricultura y a la crianza de los camélidos mencionados. Sus principales dioses eran la luna y la tierra.
Actualmente, solo quedan restos de lo que fue la primera sociedad arequipeña, ubicada aproximadamente a 3 kilómetros antes del sector 7 Toldos. Los años y el cambio climático continúan desapareciendo este emblemático lugar. No solo es obligación de las autoridades arequipeñas salvarlo y darlo a conocer al mundo, sino también de las nacionales.
Después de los grupos étnicos mencionados, llegaron otros, como los Yanahuaras, quienes se instalaron y dieron nombre al actual distrito de Yanahuara. Todos desaparecieron tras la llegada de los españoles en 1540. Sin embargo, sus expresiones, mayormente ligadas a la cultura Tiahuanaco, perduran hasta hoy, a pesar de que un grupo cree erróneamente que no tienen ningún tipo de conexión con ellas. El antropólogo finalizó diciendo que son «racistas» con su propia historia.