Por Danna Felipe B.

Los prejuicios y la falta de apoyo de la sociedad son sus adversarios para ser “olímpicos”.

Mientras que, en algunas grandes potencias, como Japón o Estados Unidos, los skaters son elogiados por su impresionante destreza, en Arequipa solo reciben prejuicios.

Alvaro Quispe, integrante de la Asociación Profesional de Skateboarding Arequipa, es un deportista que junto a sus compañeros intentan desterrar esos absurdos criterios. Señaló que la hipótesis más fuerte que maneja en torno a esto se da porque su principal punto de encuentro, el skatepark La Marina en la avenida del mismo nombre, está siendo mal utilizado por sujetos de mal vivir.

Un grupo de personas inescrupulosas llega al recinto consumen alcohol y drogas. Entonces, a los ojos de los conductores y transeúntes, aquellos serían erróneamente los aficionados a la adrenalina sobre la patineta. La realidad no podría ser más diferente; el entrevistado de 25 años, por ejemplo, estudia Derecho y Sociología.

Afortunadamente, la imagen del espacio de patinaje cambiará antes de finalizar el presente año. Quispe Mamani informó emocionado que la actual gestión se comprometió a iniciar pronto los trabajos de mantenimiento respectivos. Los beneficiados quieren que, antes de la posible entrega en diciembre, la Municipalidad Provincial de Arequipa organice un concurso de grafitis.

Este grupo de deportistas espera que dentro de algunos meses el skatepark esté en condiciones de ser sede de diferentes competencias, incluso de talla mundial. Así, los residentes y visitantes tendrán otra percepción de ellos. Son mayormente jóvenes que, gracias al skateboard, gozan de una mente abierta y creativa. No temen al cambio o la derrota. Saben bien que levantarse una y otra vez es parte de la vida.