Debido al inicio de un proceso de intervención, las aguas almacenadas en la represa de Aguada Blanca podrían presentar una coloración naranja durante el mes de setiembre. Esta situación es provocada por el aumento de manganeso y afectará a todos aquellos que se abastecen de la represa, es decir, a la totalidad de usuarios de la Ciudad Blanca.

Durante setiembre, la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema) llevará a cabo labores de mantenimiento en la pantalla metálica (elemento impermeabilizante) de la represa Aguada Blanca. Estos trabajos, esenciales para preservar la integridad de esta infraestructura hidráulica, podrían afectar la calidad del agua cruda del río Chili y alterar las condiciones organolépticas (coloración) del agua potable distribuida por Sedapar.

«La intervención en la pantalla metálica, de aproximadamente 40 m², busca evitar su oxidación o deterioro por corrosión. Esta estructura ayuda a impermeabilizar la presa y no ha sido pintada en los últimos ocho años. (…) Una oxidación podría causar filtraciones de agua al cuerpo de la presa, lo que, considerando que la mayoría de las presas en Arequipa son de tierra y arcilla compactada, representaría un riesgo estructural», declaró Javier Segovia Gamio, representante del Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Quilca Chili.

Para llevar a cabo el mantenimiento (limpieza, arenado y pintado de la pantalla metálica), se reducirán los niveles de embalse en el interior de la represa. Esta acción podría aumentar la concentración de elementos naturales, biológicos y minerales en las aguas, lo que podría alterar el proceso habitual de potabilización. Ante la posibilidad de impacto en el consumo humano, Sedapar ha anunciado la activación de su plan de contingencia.

«Hemos adquirido los insumos necesarios para esta situación: hidróxido de calcio y dosis adicionales de cloro. (…) Sin embargo, es posible que la presencia de manganeso haga que las aguas potabilizadas adquieran una coloración naranja. Este cambio de coloración no es peligroso para la salud, sino que es una consecuencia de la oxidación del manganeso. Aun así, intentaremos evitar que ocurra», explicó Nil Paredes Zegarra, gerente de Producción y Tratamiento de Agua Potable de Sedapar.

No obstante, no se pueden descartar posibles imprevistos durante el mantenimiento. En caso de una alteración crítica de la calidad hídrica, Sedapar podría restringir temporalmente el servicio para solicitar a Autodema la suspensión de la intervención, a fin de no perjudicar a los usuarios. Para ello, se realizarán monitoreos y reuniones de trabajo, con el objetivo de garantizar que el agua potable distribuida sea apta para el consumo humano y no represente ningún riesgo para la población.

Los trabajos de mantenimiento comenzarán en la primera semana de setiembre y se extenderán por 24 días. Según Segovia Gamio, la intervención será progresiva, ya que también se requiere disminuir los niveles de agua en la reserva de Aguada Blanca.