Afanes de Arequipa por el descentralismo
Por: Carlos Meneses
Los parlamentarios del sur deben trabajar en la actualización del proyecto presupuestal del próximo año para que toda obra que se encuentre paralizada por falta de dinero reciba las partidas que correspondan.
Son frecuentes las demandas de Arequipa por establecer un proceso descentralista en el país, que comenzó cuando se independizó de España el territorio peruano. En casi todos los casos y con nosotros también hubo otros departamentos del sur que se propusieron medidas necesarias para el desarrollo armónico de un país pleno en diversidades.
Sin embargo, nunca fueron atendidos los pedidos hechos a través de autoridades, de movimientos ciudadanos y colectivos que reclamaban un trato igualitario con relación a Lima. En la última de esas veces, Arequipa llegó al paro general y a la huelga de hambre de sus alcaldes distritales y del provincial para defender a la empresa EGASA que, vendida en el gobierno de Toledo, la oposición ciudadana provocó que el Ejecutivo desistiera de sus propósitos y Arequipa precisó que EGASA se quedara aquí por el aporte que daba a la generación de energía, que después pasó a ser exclusivamente del Mantaro.
No obstante, el proyecto de la central hidroeléctrica de Charcani VII está detenido y seguimos en un proceso de abandono que preocupa a quienes quieren que la electricidad siga siendo nuestra, justamente con Charcani VII.
La vigilancia en este aspecto debe ser constante y por eso se comprende que los gobiernos regionales del sur lo hayan planteado como medida fundamental para procurar la inversión estatal en obras paralizadas. Tal reclamo ha tenido la respuesta de la presidenta Boluarte, ella dijo que se considerarán partidas de apoyo para planteles públicos, hospitales y postas, así como de los caminos que unen distritos con provincias que se encuentran dañados por falta de atención adecuada.
Solo el descentralismo hará posible que Lima deje de ser el lugar donde vive la tercera parte del total de ciudadanos del país y que ahora adolece de los mismos daños que hacen sufrir al resto de peruanos.