Por: Adrian Quicaño P.

Nunca hemos sido el enemigo que algunos han querido hacer creer, sostuvo Gonzalo Galdos, presidente de IPAE, Acción Empresarial.

En el pensamiento de cada peruano queda claro que, sin importar lo difícil que sea la situación nacional, siempre será nuestro propio esfuerzo el que nos saque adelante. Esta visión tan concreta ha permitido desarrollar un enorme número de empresas potenciadas por nuestro ingenio y talento. A su vez, tal sumatoria de esfuerzos permite apreciar un desarrollo real de todos en conjunto. Gonzalo Galdos, presidente de IPAE, Acción Empresarial, plantea una cohesión de todas las empresas e instituciones para ejercer un papel más activo que nos permita sacar adelante al país.

“En el espíritu de cada peruano hay un emprendedor, quien con esfuerzo llega a ser empresario. Todos somos hermanos; el empresario es el hermano con experiencia. El empresario tiene que apoyar a los demás miembros para que se capaciten y ayudarlos en sus emprendimientos. Yo creo que la ciudadanía ha entendido que estamos comprometidos con el desarrollo”, comparte Galdos Jiménez.

Del mismo modo, narra sobre el cambio de perspectiva que ha tenido la ciudadanía. Ahora hay un mayor grado de entendimiento en las metas a futuro que tiene el empresariado para el desarrollo de la nación. La actual crisis política y económica que atraviesa el país ha permitido evidenciar más claramente el papel que juegan todas las empresas, las mismas que en algún momento fueron señaladas como agentes contrarios al progreso de la población.

«Nos han querido convertir en los villanos del país. Nunca lo fuimos. Han querido engañar a la ciudadanía, buscando encontrar un enemigo. Los empresarios no somos el enemigo. Somos el reflejo del esfuerzo y la dedicación de cada peruano”, enfatiza el presidente de IPAE.

Sin embargo, para Gonzalo Galdos es evidente que existe un abuso de parte de todas las autoridades. Malos políticos que viven del esfuerzo de la ciudadanía. Esto ha originado una permisibilidad en los manejos de malos líderes que no han mejorado en nada el país. Ahora toca a todos entender que el Estado, así como está ahora, no va a ayudar mucho y necesitamos ser más activos en la resolución de problemas.

“La resiliencia empresarial tiene un límite. No puede haber reducción de la pobreza si no hay crecimiento económico. No se puede prescindir de las empresas y esperar que el Estado pueda desarrollar ese rol. Esto no sucederá porque el Estado es incompetente para gestionar empresas”, señala.

También hace un llamado a todos para poner un “ya basta” a los malos manejos políticos. Existe un enorme gasto en el pago de sueldos, y no se reciben servicios de calidad. Los impuestos que se pagan son mal utilizados por falta de gestión. Ello se agrava con la ausencia de vocación de servicio; los funcionarios solo velan por sus propios intereses. Por ende, es un deber de todos generar y exigir un cambio para que todo esto se acabe.

CADE EN AREQUIPA

La edición número 62 de CADE regresa a la Ciudad Blanca en gran medida gracias al esfuerzo de la Cámara de Comercio de Arequipa. Parte fundamental de esta conferencia serán las múltiples reuniones con emprendedores y pequeños empresarios, mediante las cuales se buscará el impulso en su desarrollo. También resalta la apertura al diálogo y al entendimiento con el gobernador regional y con el alcalde de Arequipa. La ciudad necesita grandes proyectos; CADE, como tal, será firme en indicar cuáles son los proyectos necesarios y exigir que se avance.

Proyectos relevantes a seguir: hospitales y centros de salud, carretera Arequipa-La Joya, autopista Yarabamba-Punta de Bombón, Zafranal, ampliación de Matarani, puente Umapalca, Tía María, Majes-Siguas I y II, entre otros de gran necesidad.