Por Carlos Meneses

La reparación civil que se tenga que pagar al exjefe de la PNP, alguien debe asumirla en las instancias internas y dependerá de la habilidad en la negociación para que sea lo menos costosa posible para el Estado.

El Poder Judicial ha intervenido en el problema que derivó después de la destitución del entonces jefe de la Policía Nacional del Perú (PNP), Jorge Angulo Tejada, ocurrida luego de la agresión física que sufrió la mandataria Dina Boluarte en Ayacucho, en enero de este año.  Si bien los jueces consideran que no puede haber dos funcionarios de la PNP para el mismo cargo, está abierta la posibilidad a una reparación por el retiro del anterior funcionario y el mantenimiento del actual.

La única solución es llegar a un acuerdo con el general ahora retirado Jorge Angulo sobre un monto de la reparación civil que tendrá quien fue jefe titular de la PNP. El reclamo que planteó Angulo no tiene otra alternativa, puesto que solo puede haber un jefe de la PNP y no dos y no se puede despedir a alguien que fue convocado para sucederlo por un error administrativo en el servicio de la Policía Nacional.

Mediante el diálogo se tratará de llegar a un acuerdo que, desde luego, tendrá que pagar el Estado, pero Angulo no volverá a las filas de una institución a la que declaró amar.

Errores como los cometidos con el exjefe de la PNP, Jorge Angulo, no pueden repetirse. Se vulneraron en realidad todas las formas y las consecuencias fueron las de un fallo judicial justo, por lo que la reparación civil es la única salida que terminará afectando las arcas del Estado.

Al interior de la PNP es necesario esclarecer quién tiene la culpa de este desaguisado y determinar la identidad de los asesores que de seguro le dijeron a la presidenta de la República, Dina Boluarte que sí podía hacer lo que finalmente hizo.