El pasado martes, una tragedia marítima sacudió la costa del distrito de Mariscal Cáceres, en la provincia de Camaná. La embarcación pesquera denominada “Maycol Willy” naufragó a unos cien metros de la playa Rolf Laumer, dejando un saldo de dos tripulantes fallecidos y dos desaparecidos. La embarcación había partido de Ica con siete pescadores a bordo —cuatro peruanos y tres venezolanos—pero el viaje terminó en desastre debido al fuerte oleaje.

El accidente ocurrió en la madrugada del miércoles 4 de setiembre, cuando la embarcación quedó varada alrededor de la 1:30 horas de la madrugada en las inmediaciones del balneario Rolf Laumer del distrito de Mariscal Cáceres (Pucchun). Hasta dicho lugar llegaron policías y personal de la comuna distrital, quienes con ayuda de maquinaria pesada lograron voltear la embarcación. Las labores de búsqueda y rescate de los tripulantes comenzaron durante la mañana del miércoles, cuando se recibió el reporte del naufragio del bote que había partido de San Andrés de Pisco (Ica), con destino a Matarani, en la provincia Islay.

Los sobrevivientes del naufragio fueron identificados como Willy Huamán Díaz, dueño de la embarcación; Cristofer Jaime Díaz Huamán; y Pedro, un pescador venezolano. Los tres lograron nadar hasta la orilla y fueron rescatados con vida. Sin embargo, la tragedia se cobró la vida de Maicol Willy Huamán Díaz y otro pescador conocido como «Pelado G», cuyos cuerpos fueron recuperados por las autoridades. La angustia persiste para los familiares de «Yea» y Néstor, ambos venezolanos, quienes permanecen desaparecidos.

Tras el accidente, los familiares de las víctimas llegaron rápidamente a Camaná para reconocer los cuerpos y sumarse a la búsqueda, pidiendo apoyo a las autoridades y a los pescadores locales. Las labores de rescate se han complicado debido a las difíciles condiciones del mar. Según el capitán Jhonatan Mendoza del Puerto Mollendo, las olas gigantes cerca de la costa de Pucchun fueron la principal causa del naufragio. Además, se ha especulado que los equipos de seguridad y las condiciones a bordo no eran las adecuadas para navegar.

INVESTIGACIÓN

El capitán Mendoza detalló que las condiciones del mar en la zona eran extremadamente peligrosas, con oleajes de gran magnitud que complicaban la navegación segura. Algunos testigos también indicaron que los equipos de seguridad a bordo no eran los adecuados para enfrentar la situación climática adversa. Esto ha generado críticas hacia las condiciones laborales de los pescadores y la necesidad de mejorar la seguridad en el mar.

Las autoridades han solicitado una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad marítima en la región y se espera que los resultados de la investigación aclaren las circunstancias que llevaron a esta tragedia. Las familias de los dos desaparecidos, mientras tanto, se aferran a la esperanza de encontrar a sus seres queridos a pesar de que ya transcurrieron más de 24 horas. 

Las autoridades, junto con bomberos, policías locales y voluntarios, han activado los protocolos de emergencia y continúan con las operaciones de búsqueda en la zona, enfrentando la oscuridad de la noche y el oleaje intenso. La comunidad local se mantiene en vilo, esperando noticias sobre el paradero de los pescadores desaparecidos y exigiendo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.