El Juzgado de Investigación Preparatoria de Cerro Colorado dictó ocho meses de prisión preventiva contra el efectivo de la Policía Nacional del Perú (PNP), Anthony Pérez Mamani, acusado del homicidio de Fredy Pacompia Aragón (49) y su hijo de 16 años, F.P.A., durante una pelea en los exteriores de la discoteca Banana Club.

En el segundo día de audiencia, el juez Paúl Ruiz Paredes determinó que Pérez Mamani no actuó en legítima defensa. Según los hechos presentados, el 1 de septiembre hubo dos enfrentamientos. En el primero, Pérez Mamani fue agredido por miembros de la familia Pacompía, pero logró alejarse. Sin embargo, luego regresó armado al lugar para buscar su vehículo y se encontró nuevamente con sus agresores. Fue en esta segunda confrontación donde ocurrió la balacera que resultó en dos muertos y dos heridos.

El testimonio del propio policía complicó su situación, ya que Pérez Mamani admitió que, tras ser agredido inicialmente, logró retirarse del lugar. Sin embargo, no supo justificar por qué no pidió apoyo policial ni por qué efectuó más de seis disparos en un escenario que, según el juez, no justificaba tal nivel de fuerza. Más aún, cuando el policía estaba fuera de peligro y pudo esperar a salvo después de la primera agresión. 

El Ministerio Público había solicitado inicialmente 15 meses de prisión preventiva para Pérez Mamani, pero el juez decidió reducir la medida a ocho meses. Aunque el efectivo policial tiene arraigo familiar y laboral, el juzgado consideró que estos arraigos eran de “relativa intensidad” y no garantizaban su permanencia en el país. Dado que la pena por los delitos de homicidio simple y tentativa de homicidio podría superar los 16 años, existe el riesgo de fuga, por lo que deberá afrontar las investigaciones en prisión.