Arequipa tuvo su canal de TV y estuvo a punto de tener diario en Lima
Por Carlos Meneses Cornejo
Maniobras contrarias a la descentralización lo impidieron.
ESPECIALES: LOS AREQUIPEÑOS QUE YO CONOCÍ
Dos ingenieros jóvenes, uno agrónomo, el otro de la construcción-que también se desempeñaba como promotor empresarial-y un abogado lograron que Arequipa tuviera un canal de televisión regional, poco les faltó para conseguir que un diario que se imprimía en esta ciudad defendiera en Lima, el descentralismo y los intereses de las provincias .
Se trata del ingeniero Enrique Mendoza Núñez, hijo de un diputado por Moquegua, que se casó con Lourdes del Solar Sánchez, estudió en la Universidad Agraria de La Molina, trabajó en las irrigaciones del Valle de Tambo y logró un récord nacional de producción de algodón.
En la aventura le acompañó el promotor e ingeniero civil, Percy Tapia Vargas, creador del centro comercial Cayma. Ambos fueron los líderes de la cruzada y, además, parlamentarios elegidos por el partido de Acción Popular (AP) que lideró el presidente Fernando Belaúnde Terry.
El letrado Julio Hugo Melgar fue el tercer integrante del grupo, quien consiguió licencia de funcionamiento de lo que se dio en llamar el canal de Arequipa, que fue un éxito comercial en la región del sur.
Posteriormente alentaron la idea del diario Arequipa al Día, cuyo nombre fue escogido por el respaldo como órgano descentralista que fue combatido por los periódicos limeños cuando se trató de introducir el producto en el mercado de medios de comunicación de la capital. Ya se tenían a 2 mil suscriptores listos a recibir el periódico en Lima, pero les bloquearon el acceso y se convirtieron en víctimas de persecución.
Liderados por Enrique Mendoza, como presidente de la empresa, realizaron una cruzada para contratar escritores juveniles de todas las tendencias políticas existentes. Consiguieron, también, el concurso de intelectuales de mayor edad, mediante un sistema de suplementos que incluyeron un Diccionario Biográfico con más de mil informaciones de arequipeños ilustres desde los tiempos de la colonia, cuyo autor es el historiador y periodista, Dante Zegarra López.
Arequipa al Día dio amplia información sobre el ataque que sufrieron las Torres Gemelas, ubicadas en el World Trade Center de Nueva York. En esa oportunidad se vendieron 20 mil ejemplares.
Rescataron una casona en el centro de la ciudad para que fuera su sede y con el concurso de la Universidad Nacional de San Agustín (Unsa), el Arzobispado y otras instituciones descubrieron valores no solo en la literatura, en la Defensoría del Pueblo, sino también en caricaturas y dibujos.
El modelo de Arequipa al Día copió el de la cadena norteamericana US Today, respaldó la defensa de Egasa como empresa arequipeña y la generación de energía y luz para Arequipa.
El área de prensa del diario siempre fue una muy democrática, ahí era donde se decidía cuál sería la postura del periódico frente a coyunturas regionales y nacionales.
El grupo promotor participó también activamente en política, coordinando sus acciones con la Junta de Rehabilitación y Desarrollo. La aventura logró sobrevivir 17 años entre 1991 y el 2008, los problemas económicos fueron los que determinaron su fin.
El fundador del grupo falleció a temprana edad y un hijo suyo, Enrique Mendoza del Solar fue víctima del Covid-19 y también murió, actualmente los Mendoza del Solar están en negocios agrícolas respaldando las labores iniciadas en el Valle de Tambo.
La casona restaurada fue vendida y otra vez reconstruida, hoy en día es parte del patrimonio cultural, pero ya no pertenece a la familia que la cuidó durante casi 2 décadas.
El diario abrió sus puertas en el local de la Av. Jorge Chávez, esquina con calle Mollendo, formó a sus propios redactores siendo su primer jefe de Redacción, el filósofo Hugo Yuen.
Cuando la experiencia comenzó, el armador de la imprenta fue el propio gerente quien gustaba de usar overol.
Sumo a los mencionados Enrique Mendoza Núñez, Percy Tapia Vargas y Julio Hugo Melgar, a uno de los últimos grandes caballeros de Arequipa, Carlos Meneses Cornejo, para mencionar a 4 arequipeños muy dignos, siempre dispuestos a emprender empresas que enriquecieron una Arequipa que les debe, muchas jornadas brillantes de eficiencia, dignidad y laboriosidad. Aún tenemos la suerte de tener activo a Carlos Meneses, quien como líder de la Región Arequipa, manejó el Departamento como una empresa grande, con pulcritud acrisolada, pensando en siempre en cómo servir más y mejor a todos, sin pensar en beneficios personales. Aun recuerdo aquellas sus jornadas habituales de trabajo que se iniciaban a las 8 de la mañana y concluían pasadas las 8 de la noche. Salía del local de la calle Sucre, como buen caminante, rumbo a su morada familiar, refrescando en el trayecto, las necesidades, aspiraciones y proyectos de su pueblo, porque Arequipa fue siempre su casa grande. Tengo muy frescos los recursos suyos de cuando dirigía los diarios Correo y Arequipa al Día, sembrando cotidianas lecciones de periodismo auténtico, ese periodismo que enseña y fortalece instituciones, valores y dignidades. A la distancia, un reconocimiento muy grande a quienes y labraron y siguen edificando, una Arequipa más trascendental y auténtica.
Gracias a don Carlos por su magisterio y por darnos la oportunidad de ser parte de un grupo de periodistas humano y solidario. Hurgando en la memoria del periodismo en Arequipa lamento constatar que no hay registros históricos de la importancia de Arequipa al Día y otros medios; y del trabajo que desempeñó nuestro recordado Enrique Mendoza Núñez, quien aportó tanto a la región como a su patrimonio con la restauración de la casona en la que funcionó el diario en la calle Santa Marta. Recuerdo que me remite a la siguiente pregunta: ¿En dónde quedaron los archivos de Arequipa al Día y otros diarios que son la memoria de Arequipa? Saludos fraternos!