El expresidente del Tribunal Constitucional (TC), Francisco Morales Saravia, fue incluido en las investigaciones que lleva a cabo la fiscal suprema Delia Espinoza sobre la presunta red criminal que habría sido liderada por la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides.

Según la información revelada por el portal ‘Epicentro’, Morales jugó un rol clave como nexo entre Benavides y el TC en la demanda competencial que ella presentó contra la Junta Nacional de Justicia (JNJ).

La investigación apunta a que Morales Saravia, junto con la exfiscal y sus asesores cercanos, Jaime Villanueva y Miguel Girao, planificaron la demanda competencial en un intento por frenar las investigaciones disciplinarias que la JNJ llevaba a cabo contra Benavides.

En abril de 2024, un aspirante a colaborador eficaz señaló que Morales prometió a Benavides su apoyo para favorecer su caso en el TC.

Esto ocurrió tras la remoción de Bersabeth Revilla, exfiscal suprema provisional que investigaba a la hermana de Benavides, Enma Benavides, por supuestamente recibir sobornos a cambio de beneficiar a procesados por narcotráfico.

Delia Espinoza incluyó a Morales en la lista de investigados por el presunto delito de cohecho pasivo específico, mientras que Patricia Benavides afronta cargos por cohecho activo específico y tráfico de influencias. Asimismo, el fiscal adjunto supremo provisional Marco Huamán Muñoz también es investigado por su presunta función como enlace entre Morales y Benavides.

Según el colaborador eficaz, Patricia Benavides buscó influir en los fiscales supremos Pablo Sánchez y Juan Carlos Villena para que apoyaran la demanda competencial, argumentando que la JNJ no tenía autoridad para investigarla por decisiones propias de su cargo.

Sin embargo, la verdadera intención, según el testimonio, era evitar ser sancionada por remover a Revilla y asegurar que los fiscales fueran designados a su conveniencia en el Ministerio Público.