Los hermanos de 13 y 16 años piden el apoyo del alcalde Marco Antonio Anco.

Por Danna Felipe B.

Ruth Muñoz Quispe quería practicar capoeira, pero sus padres no encontraron un local cercano a su casa en Paucarpata donde ella pudiera aprender. Así que la inscribieron en el dojo del sensei Doland. Siguiendo el pensamiento común en muchas familias arequipeñas, su hermano mayor, Anderson, tuvo que acompañarla. Ahora ambos hermanos karatekas representarán a Arequipa en la capital.

Ruth y Anderson comenzaron a practicar esta arte marcial japonesa que equilibra cuerpo, mente y espíritu desde 2021. Con 13 y 16 años actualmente, los hermanos admiten que dejarse llevar por las circunstancias a veces puede esconder una bonita sopresa.

Hace poco, compitieron con otros karatekas del sur peruano. Dieron lo mejor de sí, por lo que en noviembre participarán en su primer campeonato nacional, específicamente en kumite (combate), siendo cinturones marrones primer kyu.

“Estoy emocionado y un poco nervioso. Soy consciente de que en la capital hay muy buenos referentes de esta disciplina. De cualquier modo, voy con la mentalidad de un ganador, porque algún día me gustaría representar a mi país”, expresó Anderson.

Los hermanos Muñoz Quispe tienen sus propios referentes. Ruth se inspira en la karateka peruana Alexandra Grande, mientras que Anderson en el japonés Keinosuke Enoeda, a quien considera “rápido como un tigre”.

NECESITAN AYUDA

Desafortunadamente, en Perú, forjar una carrera como deportista no solo basta con cultivar la disciplina, sino también enfrentar el factor económico para poder viajar y competir. El sensei Doland Barrionuevo admitió que, por poco, sus alumnos no nos respresentan en Lima, Los costos del pasaje, la estancia y el uniforme reglamentario son altos y conlleva un sacrificio muy grande.

Aún están solicitando el apoyo del alcalde distrital de Paucarpata, Marco Antonio Anco. “Vamos a partir desde el distrito de los Andenes Floridos, así que nos gustaría contar con el apoyo del burgomaestre. Al igual que mi hermano, daré lo mejor de mí y me esforzaré para llegar a ser una gran profesional del karate”, afirmó Ruth.

Los adolescentes entrenan en el dojo Enoeda los lunes, miércoles, viernes y a veces los sábados, por dos horas. También lo hacen cuando están en casa. Están decididos a elevar el nombre de su distrito y de la región al pie del volcán.

EL KARATE COMO ESTILO DE VIDA

“Los veo muy bien. El karate, al igual que otras artes marciales, no se limita al espacio físico. Forja personas con estilos de vida responsables, autosuficientes y conscientes del importante papel que juegan en el desarrollo de la sociedad a la que pertenecen. Por eso, siempre les digo a Ruth, a Anderson y a todos mis estudiantes que no descuiden sus deberes en el colegio, en la casa y consigo mismos”, finalizó el sensei Doland Barrionuevo.