LUEGO DE 8 MESES DE SALIR DE PRISIÓN

La familia del exmandatario confirmó el deceso del líder histórico del fujimorismo. Este gozaba de libertad desde finales del 2023.

El exmandatario Alberto Fujimori falleció ayer miércoles 11 de setiembre. Su deceso se produjo en la casa de su hija Keiko, en el distrito de San Borja, meses después de haber recuperado su libertad. El hombre que gobernó el Perú entre 1990 y 2000 sufrió diversas complicaciones médicas desde que ingresó a la cárcel a mediados de 2007. El exdictador fue beneficiado con un indulto humanitario durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, pero regresó a prisión por las presuntas irregularidades en el proceso. A finales de 2023, el Tribunal Constitucional lo dejó en libertad.

Los hijos del expresidente emitieron un pronunciamiento en Twitter. Minutos antes, su abogado, Elio Riera, también envió sus condolencias, confirmando la noticia. Más temprano, su médico Alejandro Aguinaga, informó su delicado estado de salud

Keiko Fujimori corroboró que el expresidente Alberto Fujimori falleció este miércoles 11 de setiembre a los 86 años. En horas de la tarde, se conoció por sus allegados que el político estaba grave de salud. Se encontraba en la vivienda de su hija en San Borja, hasta donde llegaron allegados, familiares y partidarios.

KEIKO DIO LA NOTICIA

Pasadas las 18 horas, el abogado de Alberto Fujimori, Elio Riera, emitió un mensaje en X donde comunicaba el fallecimiento del expresidente. Minutos después, Keiko Fujimori se encargó de dar a conocer lo ocurrido también por sus redes sociales.

PRIMER GOBIERNO

El inicio de su gobierno fue en 1990 cuando venció al partido Movimiento Libertad del escritor Mario Vargas Llosa, quien en 2010 obtuvo el premio Nobel de Literatura. Heredó un país afectado por la hiperinflación que caracterizó el primer gobierno del expresidente Alan García y sumido en caos debido a los terroristas de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Su gobierno estuvo marcado por el autoritarismo y la corrupción.

Es considerado el sétimo mandatario más corrupto entre los diez jefes de Estado más corruptos, de acuerdo con el Informe Global sobre la Corrupción 2004 que fue elaborado por la ONG Transparencia Internacional. La entidad internacional estimó que Fujimori Fujimori había robado durante su gobierno aproximadamente 600 millones de dólares.

SEGUNDO GOBIERNO

En su segundo gobierno aplicó un plan de salud pública que promovió las esterilizaciones forzadas entre las mujeres de bajos recursos en áreas andinas y apartadas de la capital, con el objetivo de parar la pobreza en el Perú, una medida polémica que le costó que en diciembre de 2021 le abrieran un proceso por este caso, así como a los exministros, durante su gobierno, Alejandro Aguinaga, Marino Costa y Eduardo Yong, y a Ulises Jorge Aguilar por ser los presuntos autores del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, lesiones graves seguidas de muerte en el contexto de grave violación de derechos humanos en agravio contra varias mujeres.

Aunque no existen datos exactos sobre cuántas esterilizaciones fueron forzadas, se estima que durante el gobierno de Fujimori se esterilizó a unas 350 mil mujeres y 25 mil hombres.

Fujimori se ganó el voto de muchos peruanos que lo eligieron por su política neoliberal: privatizó empresas del sector público para atraer a la inversión extranjera, lo cual funcionó para su popularidad. No obstante, detrás había mucho clientelismo y corrupción que enriqueció a la familia Fujimori y su entorno durante una década.

PROTOCOLO FUNERARIO

El expresidente Alberto Fujimori falleció en el distrito limeño de San Borja, en la vivienda de su hija Keiko Fujimori. En sus últimos momentos de vida, el exmandatario de 86 años estuvo rodeado de sus familiares y recibió la visita de varias figuras políticas cercanas a él y su círculo familiar.

En el contexto de la reciente comunicación, surge el interés por conocer los procedimientos específicos que se aplican al protocolo funerario de un expresidente del Perú respetando las normativas establecidas por la importancia del cargo que desempeñó en vida.

De acuerdo al Reglamento Ceremonial de Estado, “al conocerse el  fallecimiento  de  un  ex  Presidente  de  la  República, se izará  a  media  asta  el  Pabellón Nacional  en  los  edificios  públicos,  bases militares, buques, establecimientos policiales y demás dependencias del Estado y se decretará Duelo Oficial el día de la inhumación de los restos mortales en consideración a su alta investidura”, menciona el artículo 59.

Asimismo, se menciona que el traslado de los restos mortales al lugar del velatorio se realiza en privado y las honras fúnebres se celebran con asistencia oficial del actual presidente o presidenta de la República o su representante.

Además, en el funeral se le ofrece los mismos honores que a un presidente en función, previa emisión del dispositivo legal respectivo, y se le brindan los reconocimientos militares establecidos en el Reglamento del Ceremonial Terrestre y Protocolo Militar para las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

RESALTAR

Cabe mencionar que, la familia del fallecido tiene la opción de declinar los honores y ceremonias previstos, permitiendo una personalización del protocolo según sus deseos.

Campaña de expresidente Fujimori en Arequipa

Alberto Fujimori llegó como un viajero más a Arequipa en marzo de 1990, a días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Luego de visitar Tarapoto, el 25 de marzo de 1990 arribó al aeropuerto  Rodríguez para hacer campaña.

En su libro “La palabra del chino: El intruso” dedica unas palabras a la visita a Arequipa. Narra que cuando llegó pensó que lo esperaban, pero en realidad nadie lo recibió. Al descender del avión observó un grupo de 20 personas a quienes confundió con un grupo de recibimiento de su partido. Pero se trataba de una comitiva que esperaba a miembros de la Corte Superior de Lima. Cruzó solo el terminal aéreo e ingresó a la ciudad.

Guillermo Yoshikawa Torres, por entonces dirigente de Cambio 90, partido de Fujimori, en Arequipa, recuerda que debía recogerlo al aeropuerto. Sin embargo, llegó tarde y no pudo recibirlo. Regresó a su casa en La Arboleda, cerca al sector de Vallecito, y encontró al ingeniero junto a Máximo San Román, candidato a la primera vicepresidencia de Cambio 90.

CÓMO INICIÓ LA CAMPAÑA

Yoshikawa junto a Gilberto Siura, hoy fallecido, fueron los principales organizadores del partido en Arequipa. Yoshikawa conoció al ingeniero Fujimori en octubre de 1989 en una reunión informal realizada en su casa. Le fue presentado como candidato al senado. El primer objetivo de Fujimori era llegar al Parlamento no a Palacio de Gobierno.

“Aquella vez llegó a mi domicilio con pan y jamonada, acompañado de un pastor”, recuerda Yoshikawa. Apeló a las raíces japonesas de Yoshikawa para encontrar afinidad. Yoshikama nació en Lima. Sus padres fueron japoneses. Vivió en Japón y cuando Fujimori estaba como candidato, era director del colegio Internacional.

En aquella reunión Fujimori habló de sus planes y del apoyo evangélico. Al final Yoshikawa no aceptó el encargo. Había planeado viajar a Japón el 1 de enero de 1990. Aunque igual se comprometió a formar una organización de apoyo al candidato.

Meses después cambiaría de opinión y apoyó a Fujimori, aunque sin muchas expectativas debido al bajo apoyo que por esos meses tenía el candidato. Yoshikawa postuló como diputado por Arequipa. Fue el candidato evangélico más votado en esas elecciones. Obtuvo 16 980 votos.

DESAYUNO EN SAN CAMILO

Luego de llegar del aeropuerto y con Fujimori en su domicilio, Yoshikawa pidió a su esposa preparar el desayuno, pero Fujimori propuso ir a un mercado. Escogieron San Camilo, donde probaron un caldo en el segundo piso del mercado.

Yoshikawa solicitó al administrador del mercado San Camilo su micrófono y parlantes para presentar al desconocido candidato de Cambio 90. “Las personas dejaron de comprar y de hablar y se creó un ambiente de escucha de lo que el ingeniero (Alberto) Fujimori estaba diciendo. En ese mismo segundo piso hay un stand de venta de flores y las floristas le dieron unos ramos de flores”, rememora Yoshikawa.

En sus memorias, Fujimori recuerda: “Cuando le servía el suculento potaje, la señora que lo atendía lo reconoció: ¡Aquí está el chinito de Cambio 90! (…) De pronto, la mesa se vio rodeada de clientes y placeras. El candidato tuvo que dejar de comer y estrechar las manos que le extendían”.

Fujimori y sus dirigentes salieron de San Camilo rumbo a la Plaza de Armas. “Nos dimos cuenta que detrás de nosotros se había congregado bastante gente y avanzaban hacia la Plaza de Armas. Teníamos público detrás de nosotros. No se había planeado nada de eso”, dice Yoshikawa, hoy radicado en Lima.

Alberto Fujimori ingresó cargado en hombros a la Plaza de Armas. El entonces alcalde de Arequipa, fallecido, Luis Cáceres Velásquez, ofreció el segundo piso de los portales para que el candidato dirigiera algunas palabras, pero se negaron a aceptar el ofrecimiento. “El burgomaestre tenía mala reputación y preferimos decirle que no”, señala Yoshikawa. Una década después Cáceres Velásquez, elegido por el Frepap, se pasaría a la bancada fujimorista en apoyo a Fujimori.

Por esos días Fujimori no era una amenaza para nadie. Las encuestas tenían a Mario Vargas Llosa en primer lugar y Luis Alva Castro en segundo. Por eso es que ni siquiera aparecía en los diarios. A once días de esas elecciones Fujimori empezó a viajar y conectar con el electorado no tomado en cuenta por el resto de candidatos.

EL MITIN EN EL PARQUE DUHAMEL

También se dice que ese día Alberto Fujimori improvisó en la tarde un mitin en el parque Duhamel. Gilberto Siura y Guillermo Yoshikawa acudieron a una radio local para pedir un espacio para transmitir el mitin, solicitud que fue aceptada.

Periodistas aseguran que los seguidores de Fujimori consiguieron un pequeño camión de mudanzas estacionado por Duhamel para utilizarlo como un estrado para el candidato. No hubo mucha gente.

Fujimori continuó su gira con éxito. El 9 de abril quedó segundo detrás de Mario Vargas Llosa. Estaba en ascenso al final de las elecciones, mientras que el escritor caía en las preferencias.

Alberto Fujimori volvió a Arequipa en junio de ese año, pero el recibimiento fue diferente. “Fujimori se trasladó desde el aeropuerto hasta la entrada de la ciudad en una camioneta, y parado en la tolva respondía a los saludos de los entusiastas ciudadanos que lo esperaban. A ambos lados de las hermosas calles de Arequipa la multitud se desbordaba (…) Cerca de la Plaza de Armas a duras penas podía avanzar”.

Alberto Fujimori ganó las elecciones en Arequipa, y también a nivel nacional. Al inicio la relación con la ciudad fue buena. En los comicios de 1995 también ganó por más del 60 por ciento.

*(Colaboración de Christiaan Lecarnaque) EN NEGRITA