Por Germán Yuca Ch.

A pocas semanas de culminar el contrato de usufructo de Cerro Juli, desde el directorio del campo ferial informaron que están realizando las gestiones para entregar la infraestructura al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). A pesar de que algunas mejoras no son visibles, el directorio del campo ferial Cerro Juli asegura haber invertido más de S/16 millones en mantenimiento, edificación y mejoramiento de los terrenos entregados; mismos que eran originalmente eriazos.

PLAZO VENCE EL 5 DE NOVIEMBRE

Como se recuerda, el próximo 5 de noviembre vence el periodo de cesión de uso para las 18 mil hectáreas del campo ferial Cerro Juli en favor de la asociación empresarial del mismo nombre. Aunque aún no hay una fecha exacta para proceder con la entrega del terreno, ya se estaría iniciando la desocupación del espacio comercial, lo cual no implicará necesariamente el retiro de las estructuras construidas dentro del campo ferial durante los últimos 30 años. 

«Inicialmente el campo ferial era un terreno eriazo. Había algunos sillares en los que se organizaban peleas de toros. La parte antigua, que aún continúa, consiste en pilas de sillares. Toda la demás infraestructura fue construida durante los últimos 30 años. No había áreas verdes, todo eran terrenos con tierra, piedra y cascajo», declaró el presidente del directorio de Cerro Juli, Javier Tapia Corrales.

Ante los recientes cuestionamientos sobre el retiro de áreas verdes en el interior del campo ferial, Tapia Corrales explicó que se realizaron tanto mejoras necesarias como mejoras accesorias. Las primeras incluyen intervenciones a gran escala, como la construcción de pabellones, auditorios y pisos, además de la implementación de servicios como agua, electrificación e internet. Mientras que las mejoras accesorias podrán ser retiradas sin afectar la continuidad estructural del campo.

A pesar de los rumores, se descartó el retiro del césped, asegurando que la zona que actualmente luce llena de tierra se debe al reciente retiro de un cobertizo. Mientras que en la zona de ingreso se realiza un proceso de resiembra, cuyo resultado dependerá del tiempo de crecimiento. «La naturaleza manda. El pasto crece en dos semanas. Si en el período en que termina el convenio no creció el pasto… Si crece estaremos bien», sostuvo Tapia Corrales.

A pesar de lo informado por el Gobierno Regional de Arequipa y el Midagri, el presidente del directorio de Cerro Juli no pierde la fe y aseguró que han solicitado una renovación de la concesión. Aunque aún no han recibido una respuesta, se mantienen abiertos al diálogo para renovar el uso del campo ferial. No obstante, el Gore Arequipa trabaja en la conformación del Fondo de Desarrollo Regional, que —según compromisos del Midagri— obtendrá una posible sesión de uso durante los próximos años.