LUIS E. VALCÁRCEL, NUESTRO HISTORIADOR.

Por Julio Lopera Quintanilla.(*)

Luis Eduardo Valcárcel Vizcarra, es un gran antropólogo e historiador que se ocupó del pasado prehispánico del Perú buscando revalorizar la Cultura Inca y reivindicar la cultura andina. Es considerado, a todas luces, el fundador de la antropología peruana.

Nació en Moquegua la noche del 8 de febrero de 1891 y fue hijo de don Domingo L. Valcárcel, y doña Leticia Vizcarra. Sus padres lo llevaron en 1892 a vivir a la ciudad del Cusco cuando apenas contaba con un año de nacido. En dicha ciudad, una vez que se hubieron establecido, su padre que era un próspero comerciante montó un comercio que tuvo mucho éxito.

El pequeño Luis crecía más  cada día y rápidamente sus progenitores  advirtieron su gran inteligencia. Pronto el niño precoz, sensible y talentoso que vivía en la mágica e histórica ciudad de los incas comenzó a interesarse por el pasado prehispánico, las ciencias sociales y de modo particular, por la historia y la antropología.

Luis E. Valcárcel, quien estaba llamado por el destino a ser uno de nuestros mayores historiadores, cursó sus estudios escolares en el Seminario de San Antonio Abad. Posteriormente, realizó sus estudios superiores en la antigua Universidad que lleva el mismo nombre. Valcárcel estudió Letras, Ciencias Políticas y Derecho. Su interés intelectual estuvo centrado desde los tiempos de su juventud en el pasado prehispánico del Perú como lo atestiguan los títulos y grados académicos que optó en la conocida institución académica: Bachiller en Letras con la tesis Kon, Pachacamac y Wiracocha (1912), Bachiller en Ciencias políticas con la tesis La Cuestión agraria del Cusco, de Bachiller en Jurisprudencia con la tesis Del Aillu al Imperio.  Se graduaría  de Doctor en 1915, ese mismo año también se titularía de Abogado.

En 1912 se produjo un acontecimiento histórico sin precedentes, el extraordinario descubrimiento de la ciudadela inca de Machu Picchu.  Este acontecimiento encendió en el corazón de Valcárcel  la llama de la pasión por la historia Inca y Pre- Inca. Este suceso fue trascendental para la carrera del historiador porque muy pronto una de las autoridades que tenía a su cargo la supervisión de la expedición de la Universidad de Yale le encargó la fundación del Instituto Histórico del Cusco, entidad que tenía por finalidad la protección  del Patrimonio cultural de la ciudad sobre todo de las piezas  arqueológicas de la región. 

Valcárcel ingresó muy joven  a la arena política apoyando la candidatura de Guillermo Billinghurst a la Presidencia de la República. Más tarde  fue designado Inspector Departamental de Instrucción del Cusco lo que le dio la posibilidad de viajar por el país para conocer la realidad de la educación nacional. En 1919, fue elegido diputado por la Provincia de Chumbivilcas  pero no pudo asumir su cargo al haberse interrumpido en el país el Estado de Derecho y el orden constitucional por el golpe de Estado de Augusto B. Leguía.

Luis E. Valcárcel ejerció la docencia en el magisterio desempeñándose  como profesor de Historia del Perú en el Colegio Nacional de Ciencias y la cátedra universitaria en la Universidad Nacional San Antonio Abad donde fue Decano de la Facultad de Letras y tuvo a su cargo las cátedras de Historia de los Incas, Historia de la Cultura Peruana y Etnología.

En 1923 nuestro gran científico social fundó el primer Museo Arqueológico del Cusco y el Archivo de la Universidad. Ejerció además de la docencia el periodismo teniendo a su cargo la dirección del Diario El Comercio del Cusco y también  fue editorialista de los Diarios El Sol, La Sierra y el Sur. 

En 1934, el historiador de los incas y las civilizaciones preincaicas   redescubrió la antigua Fortaleza de Sacsayhuaman cuando se encargó de conducir varias  excavaciones arqueológicas en la región.

Entre 1945 y 1947, Luis E. Valcárcel fue Ministro de Educación Pública ofreciendo al Perú una novedosa propuesta de la educación que promovía la capacitación de los docentes, la formación   lingüística de las comunidades nativas y la  educación técnica en el país. Durante  su gestión se fundaron importantes instituciones culturales: el Conservatorio Nacional, el Teatro Nacional  y las escuelas de Arte Dramático, Escenografía y Folklore. 

Luis E. Valcárcel durante los años de ejercicio profesional desempeñó cargos de enorme importancia; entre estos se mencionan algunos: Presidente y fundador del Instituto Indigenista Peruano (1946), Presidente del Comité Interamericano de Folklore (1953), Presidente del Patronato Nacional de Arqueología (1962), Vicepresidente y miembro de número de la Academia Nacional de la Historia (1962), Miembro de la Junta Deliberante Metropolitana para el estudio del Patrimonio Histórico y Artístico de Lima (1962),  Presidente y fundador del Instituto de Estudios Peruanos (1965), Presidente de la Asociación Peruana de Antropología (1978), Presidente de la Comisión Permanente de la Historia del Ejército Peruano (1983), Miembro Vitalicio del Instituto San Martiniano del Perú (1983) todos estos cargos, muchas veces  honorarios no son sino  el reconocimiento a una brillante labor como profesional de la historia.

Nuestro gran arqueólogo e historiador es autor de diversas publicaciones en las que hace gala de su capacidad y talento  para las ciencias sociales, de su buen  estilo  y sobre todo de su profundo conocimiento de la arqueología e historia prehispánica del Perú: De la Vida Incaica (Lima, 1925), Tempestad en los Andes (Editorial Minerva, Lima, 1927), Cusco Capital Arqueológica de  Sudamérica (Lima, 1927),

Del ayllu al Imperio (Lima, 1935), Garcilaso de la Vega vista desde el ángulo indio (Lima: Imprenta del Museo Nacional, Lima, 1939), Cuentos y Leyendas Incas (Lima, 1939), El Virrey Toledo, Gran tirano del Perú (Lima, 1940), Mirador Indio (Lima,1941), Ruta cultural del Perú (Editorial Fondo de Cultura Económica, Lima, 1945), Historia de la cultura antigua del Perú (dos tomos, Lima 1943 y 1949), Altiplano Andino (ciudad de México,1953), Narraciones y Leyendas Incaicas (Lima, 1956), Etnohistoria del Perú Antiguo (Lima, 1959), Historia del Perú Antiguo a través de la fuente escrita (3 tomos, Editorial Juan Mejía Baca, Buenos Aires, 1964), Machu Picchu, el más famoso monumento histórico del Perú (Editorial Eudeba, Buenos Aires, Argentina,1964), Memorias (Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1981) entre otras publicaciones.

A lo largo de sus años de ejercicio profesional y académico nuestro  gran historiador del pasado prehispánico se hizo merecedor de varias importantes distinciones: Miembro de la Sociedad de Americanistas de París (1931), Medalla de Caballero de la Legión de Honor de Francia (1939), La Orden del Sol del Perú (1945), Director Emérito de los Museos Nacionales del Perú (1946), Medalla de Oro del Centro de Estudios Militares del Perú (1958), Medalla de Israel (1964), Medalla de Israel (1964), Medalla de Honor del Congreso de Americanistas de Mar de Plata (Argentina 1966), Premio Nacional de la Cultura en el Área de Ciencias Históricas (1977), Premio Rafael Heliodoro Valle al más destacado historiador latinoamericano (México,1981), Medalla de Honor del Congreso de la República en el Grado de Gran Oficial (1981), Medalla de Oro del Cuzco (1983), Medalla de la Ciudad de Lima (Municipalidad de Lima1984), Miembro Vitalicio del Instituto San Martiniano del Perú ( Lima,1983) entre otras importantes distinciones.

(*) Centro Cultural Unsa.

DATO

Luis Eduardo Valcárcel Vizcarra, quien es uno de los más importantes intelectuales que ha tenido el Perú falleció el 26 de diciembre de 1987. El maestro que fue catedrático de la Universidad de Columbia en Nueva York y candidato al Premio Nobel de la Paz, es uno de nuestros mayores historiadores y uno de los más grandes académicos y científicos sociales que ha tenido América del Sur.

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