La lección recibida
Por: Carlos Meneses
Está demostrado que requerimos de la unidad para superar las diferencias que confrontamos.
Los políticos de ayer, hoy y de mañana deben tener en cuenta la lección ciudadana dada por los admiradores de Alberto Fujimori, quienes han superado convocatorias anteriores a sepelios de gobernantes.
Es notorio que en la situación política que vive la República ha sido impresionante el desfile de sus simpatizantes por la gestión realizada y una demostración evidente de que los peruanos estamos obligados a revisar nuestras formas de comportamiento para el proceso electoral del 2026, año en que puede producirse un fenómeno de dispersión que puede dificultar un proceso electoral complicado y de difícil pronóstico para el futuro de la patria.
Decenas de miles han acudido a testimoniar su afecto al exgobernante que hizo todo lo posible para ayudar a quienes en dificultades estaban por problemas económicos, terrorismo y por la necesidad de modernizar la administración del Estado.
Lo que demuestran los afanes observados es que el Perú debe procurar unidad en los asuntos que lo requieran las circunstancias, como ocurrió en los tiempos en que el señor Fujimori tuvo a su cargo el manejo del gobierno y logró superar las divisiones, desencuentros anteponiendo lo que requería una nación que aspiraba a la tranquilidad y al desarrollo.
Hay que buscar las coincidencias para que no vayamos a un proceso electoral próximo con más de 50 partidos inscritos y víctimas de diferencias, antes que lograr entendimientos mínimos para superar las desavenencias que ahora tenemos y que requieren de grandes acuerdos para confrontar los riesgos que ya se advierten.