Por: Ricardo Llerena D.

En un mundo donde la inversión en medios masivos se reduce y el marketing digital se dispara, es necesario conocer este nuevo concepto, para adaptarse y seguir siendo relevantes.

Una de las definiciones más prácticas de marketing que he escuchado proviene de un gran amigo mío. Él me decía: «Ricardo, la razón de ser del marketing es acercar el producto a los consumidores». Así de simple. Con esta idea en mente, desarrollo mi actividad profesional. Como siempre les digo a mis alumnos: el verdadero objetivo del conocimiento es aplicarlo para resolver problemas. Y, en nuestro caso, la mayoría de las veces se trata de solucionar problemas de ventas. ¡Esa es la razón por la que nuestros clientes nos contratan!

Para enfrentar estos retos, necesitamos entender el mundo en el que nos desenvolvemos. Seamos sinceros: el mundo actual es radicalmente diferente del que conocíamos antes de 2019. La pandemia lo cambió todo, y algunos avances tecnológicos me hacen sentir como si estuviera viviendo un episodio de «Black Mirror». En resumen, la pandemia aceleró todo. Darwin y sus leyes de evolución nos dicen que debemos adaptarnos y evolucionar para no perecer y convertirnos en los fósiles del futuro. ¡Así que manos a la obra!

Hablemos de cómo se ve el mundo ahora desde la óptica del marketing. Empecemos con las personas. Paradójicamente, en lugar de que la globalización nos uniformizara, creó divisiones sociales más marcadas. ¿Recuerdan a las tribus urbanas de las que hablaba Maffesoli? Hoy tenemos a la tribu de los tiktokers fitness, a los youtubers culturales y a los instagramers noticiosos, entre otros. Estos influencers son los pequeños altoparlantes que le hablan a sus comunidades, y es ahí donde se escucha lo que tienen que decir.

Esto nos lleva a una conclusión lógica: el mundo ya no es un lugar de grandes «parlantes», sino de pequeñas voces locales. En este nuevo panorama, es crucial que nuestro mensaje se introduzca de manera efectiva.

Ahora, seamos claros: si la sociedad se está moviendo hacia un individualismo en el que la gente se agrupa en tribus de intereses similares, ¿funcionarán las campañas globales, el outbound marketing y los medios masivos? La respuesta es un rotundo no. En este nuevo mundo, debemos enfocarnos en esos nuevos actores: los creadores de contenido locales, que son más económicos y efectivos. Conocer a los actores regionales, ya sean radios locales, diarios locales, tiktokers o youtubers locales, siendo lo esencial para nosotros convertirlos en embajadores de nuestra marca. Las campañas diseñadas desde una cómoda oficina en Lima pueden estar muy alejadas de la realidad de un comprador en Arequipa, Tacna o Puno. Y su retroalimentación suele ser muy distante de lo que se vive en cada localidad.

Así que volvamos a lo básico: la definición de mi amigo: acercar productos a quienes los necesitan. Para lograrlo, hay que conocer a nuestro consumidor, dónde se mueve y a quién escucha. Para ello, debemos estar en la calle, en las redes sociales, analizando tendencias y conectando con las personas. Al hacerlo, no solo ayudamos a nuestros clientes a vender más, sino que también dinamizamos la economía y apoyamos a nuestros emprendedores locales en la realización de sus sueños.