Normativas de protección de zonas cercanas al proyecto impedirían la realización de un nuevo estudio.

Por: Maria Fernanda Urday R.

El estudio de impacto ambiental del proyecto Tia Maria ha expirado. Este estudio, que evalúa los posibles efectos del proyecto en el medio ambiente y las comunidades locales, fue aprobado en 2014. Sin embargo, según la legislación peruana, tiene una vigencia de cinco años, lo que significa que ha caducado en 2019. Motivo por el que los dirigentes del Valle de Tambo han solicitado la vigencia del estudio ante las autoridades ambientales del país.

La caducidad del EIA implica que la empresa debe realizar un nuevo estudio para cumplir con las normativas actuales. Esto se complica por la declaración de Lomas de Cachendo como ecosistema frágil en 2018 y la emisión de una orden de zonificación ecológica económica en 2020, que prohíbe la minería en esa área. Estas regulaciones buscan proteger el medio ambiente y los recursos naturales, lo que ha llevado a un aumento de la oposición local al proyecto.

Elvis Jump, especialista en inversión privada, informó que ante las solicitudes de dirigentes hacia la Dirección de Evaluación de Impacto Ambiental (DEA) y al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Sin embargo, estas entidades han indicado que no es necesaria una resolución de caducidad, dado que el estudio ha superado su plazo de validez.

Perdidas por proyecto

El especialista en inversión privada también señaló que Arequipa está perdiendo 500 millones de soles en inversiones debido a la obstrucción del proyecto Tía María. “La ciudad blanca tiene el potencial de convertirse en un centro industrial, lo que podría generar más empleo. En los diez años que Southern ha estado generando problemas, podríamos haber llevado a cabo varios proyectos, como el gaseoducto, que habría creado alrededor de 30,000 empleos», afirmó.