La reacción del empresariado
Por: Carlos Meneses
Perú no puede aguardar por más tiempo una solución para el problema de la refinería de Talara. Lo demás puede esperar, pero eso no.
Definitivamente los empresarios peruanos discrepan de la posición del gobierno con respecto a Petroperú, nadie quiere que vuelvan a dirigir los destinos de la refinería- que debe al Estado miles de millones-personas no capacitadas, en lugar de contratar gente técnica y competente que sea conseguida dentro del país o fuera de él.
El presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP), nacido en Arequipa, Alfonso Bustamante ratificó que no es una solución llamar a dirigir la empresa a quienes la han empujado a la quiebra.
Entretanto, los 2 ministros de Estado, Rómulo Mucho (Energía y Minas) y José Arista (Economía) no han dado a conocer quiénes serán los encargados de conducirla, pero todo indica que no están lejos de ser nombrados para iniciar las acciones de salvataje para los USD 700 millones que requiere urgentemente Petroperú.
Además, la demora en la solución termina de complicar las cosas y evidencia que el gobierno no tiene una solución real para el problema confrontado. También es muy importante que se haga un análisis con expertos internacionales para saber la real situación de la empresa, cómo reducir sus gastos y cómo hacer frente a una pérdida de mercado que es evidente. Lo que sí sabemos todos es que miles de millones de dólares están en juego y que los terminaremos pagando todos los peruanos.
Lo menos que se puede esperar es que el gobierno de Dina Boluarte y de Gustavo Adrianzén hagan el máximo esfuerzo posible por encontrar solución al problema de la empresa petrolera.