La modernidad acabó con las calles empedradas del Centro Histórico
Por: Danna Felipe B. Fotos: Jorge Esquivel Z.
ANTIGUAMENTE LAS VÍAS ERAN DE CANTO RODADO
Muchos arequipeños piensan que las calles adoquinadas de piedra en el Centro Histórico tienen cientos de años, la verdad es que no es así. Antiguamente las vías eran de canto rodado, construidas durante la colonia peruana y que comenzaron a desaparecer a finales del siglo XIX. Posteriormente se dio paso a las losetas de cemento y en ciertos puntos al asfalto.
El arquitecto William Palomino detalla que en ese entonces las calles eran de piedras redondeadas bien acomodadas (canto rodado), y sus veredas de sillar o piedras andesita enlozadas. Los arequipeños aún pueden observar parte de este espacio exclusivo para peatones a partir de la cuarta cuadra de la calle Merced. Actualmente algunas son de piedra talamoye, por ejemplo, en la calle Octavio Muñoz Najar.
Antes de acabar el siglo XIX, se comenzó a reemplazar el empedrado antiguo por adoquines de piedra andesita, los cuales actualmente cubren calles como Ayacucho y Santa Catalina. No obstante, los materiales de la colonia todavía existen en algunos tramos, pero son invisibles porque están enterrados.
Luego la modernidad trajo la brea y el alquitrán después de 1960. A partir de esos años, las autoridades arequipeñas empezaron a cambiar nuevamente las vías del Centro Histórico, siendo el alcalde provincial Rafael Bragagnini quien trajo los adoquines mecanizados de concreto en los años 80. Más adelante, también resalta la figura de Alfredo Zegarra, exburgomaestre que utilizó en gran medida dicho material.
Esta idea fue muy criticada en su momento; sin embargo, para Palomino Bellido está bien, ya que el material se adapta mejor a las necesidades del siglo actual. Pero el decano regional del Colegio de Arquitectos, Juan Melgar no se encuentra del todo de acuerdo con su colega. Para él, fue una gran agresión dejar atrás las calles empedradas de andesita y llegar al asfalto, la piedra talamoye y los adoquines de concreto. “La modernidad mal entendida destruyó la historia”, sentencia.
Ejemplificó que en el último siglo más del 40% de las calles en el Centro Histórico dejaron de ser de piedra andesita y culpó a las autoridades de estos casi 24 años por cruzar los brazos ante tantas vulneraciones al patrimonio de Arequipa y del mundo.
Los adoquines andesita que cubren la Plaza de Armas, según Palomino Bellido, no tienen ni medio siglo de historia ya que antes había losetas de cemento. El cambio sucedió durante la gestión del exalcalde provincial de Arequipa, Luis Cáceres Velásquez, en 1996.