Por: Carlos Meneses

Las naciones vecinas deben contribuir en las emergencias que afectan a los bosques, acudiendo en ayuda de los más necesitados y en esto juegan papel importante las Fuerzas Armadas.

Son cada vez más necesarias las colaboraciones entre naciones que contemplan problemas en los países sudamericanos. Los incendios forestales son la mejor prueba de que en esta parte del continente se necesitan programas de asistencia que sean compartidos para combatir los siniestros que son producidos en su mayoría por costumbres ancestrales ya sea para habilitar tierras para futuras campañas agrícolas o para ganar campos de cultivos adicionales a los que poseían los agricultores en Perú, Brasil, Argentina, Colombia y en todos aquellos que han sido detectados desde los satélites.

En el caso de Perú ha sido visible la necesidad de una asistencia con aviones y helicópteros que nos ayuden a detener los incendios, a los que originalmente no se prestó debida atención, invitando a participar en la lucha contra ellos a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) especialmente mediante lanzamientos de agua desde el aire.

La situación se complicó por falta de lluvias que afecta actualmente a la selva peruana y a las elevadas temperaturas provenientes del mar en la costa.

Deseamos todos los pueblos latinoamericanos llegar a satisfactorios resultados de entendimientos para que todos y cada uno de los países encontremos fórmulas para superar contingencia como la citada y poder afrontarla con todos los recursos al alcance de la mano y de ser necesario de fuera del continente para superar las diferencias que sufren los más pobres.