Retrasos burocráticos obstaculizan mantenimiento en vía AR-109
A pesar de que la Gerencia Regional de Transportes y Comunicaciones (GRTC) se comprometió a iniciar los trabajos de mantenimiento en la vía AR-109 en setiembre, los trámites burocráticos han retrasado el inicio de la intervención. Debido a que la temporada de lluvias podría complicar la intervención, desde Caylloma evalúan movilizarse para exigir mayor celeridad a la Oficina de Asesoría Jurídica del Gobierno Regional de Arequipa.
A finales de agosto, desde la GRTC informaron que los trabajos de mantenimiento rutinario en la vía Viscachani – Callalli, específicamente en los 35 kilómetros del tramo 0 (desde el ingreso a la AR-109 hasta Pulperas), se realizarían mediante un convenio interinstitucional con las mineras Buenaventura, Bateas y Calidra Perú. Aunque la intervención debía iniciar a mediados de setiembre, el proceso sigue paralizado debido a los requisitos legales solicitados por la oficina de Asesoría Jurídica del GRA.
«El área de Asesoría Jurídica está pidiendo ciertos documentos para formalizar el convenio con las empresas mineras. Esta situación podría retrasar la intervención y afectar el mantenimiento de la vía. Iniciar los trabajos entre noviembre y diciembre no servirá de nada, ya que las lluvias destruirán lo que se avance. Pedimos que Asesoría Jurídica no sea tan burocrática y acelere el proceso», declaró la consejera por Caylloma, Yesenia Choquehuanca Cruz.
Desde la GRTC ya aseguraron la asignación de más de S/80 mil para la mano de obra, combustible y maquinaria. Además, ya se cuenta con el compromiso de las empresas mineras para aportar los recursos. Sin embargo, la intervención sigue estancada en Asesoría Jurídica. Ante esta situación, los pobladores de Caylloma evalúan salir a las calles para exigir mayor celeridad, proceso que será respaldado por Choquehuanca Cruz.
Cabe recordar que el tramo 0 de la vía Viscachani está judicializado tras la renuncia del Consorcio Caylloma –conformado por empresas chinas– lo que impide la intervención directa del GRA. Aunque la única solución sería a través del sector privado, los trámites burocráticos siguen poniendo en riesgo el inicio de las obras.