Cada vez más padres descuidan a sus hijos y los exponen involuntariamente al peligro
El psicólogo Nicolás Palomino les exigió brindarles tiempo de calidad.
Por Danna Felipe B.
Una niña de tan solo 12 años habría aceptado ser sometida sexualmente a cambio de dinero. Su presunto agresor, Eber Arequipa Huayta (34), tendría tres victimas más. Todas ellas serían estudiantes del mismo colegio ubicado en Cerro Colorado.
Para Nicolás Palomino, miembro del Consejo Directivo Regional III Arequipa-Moquegua del Colegio de Psicólogos del Perú, el caso detallado es una muestra más de que los niños y adolescentes arequipeños están cada vez más solos.
“Muchos padres no conocen a sus hijos. No pasan tiempo de calidad con ellos. No les preguntan cómo se sienten, qué piensan y qué quieren (puede ser algo material o vinculado a las emociones). No hay comunicación afectiva. Tampoco contribuyen a la construcción positiva del autoconcepto de los niños, que es sumamente sustancial en la adolescencia y puede evitar escenarios riesgosos”, aseveró.
Palomino Carreño comprende que actualmente es más difícil llevar un pan a la casa, por lo que mamá y papá tienen a veces más de un trabajo. Sin embargo, afirmó que no es excusa para que ellos omitan sus obligaciones y deberes.
“Los padres están cada vez menos pendientes de sus hijos. A veces obligan al hermano o hermana mayor a asumir sus roles y, si hubo un incidente, les gritan o los castigan físicamente, cuando deberían pedir por favor y agradecer en caso de que su trabajo les demande mucho tiempo y no tengan otra opción”, instruyó.
El psicólogo resalta que nadie nace sabiendo. Lo mejor que pueden hacer los padres es aprender a serlo, no criar como los criaron o dejar que la tecnología consuma los momentos en familia.
También, Nicolás Palomino lamenta que vivamos en una sociedad machista. Son muy pocos los papás que se involucran en la crianza de sus hijos. Los niños y adolescentes se sienten solos, por lo que, según él, hay una tendencia a que confíen más en personas fuera de su círculo familiar o que escapen con quienes les dan la atención que en sus hogares les falta.