Cerrón cumple y un año como prófugo y se burla de la PNP
Este domingo 6 de octubre, Vladímir Cerrón habrá cumplido más de un año prófugo de la justicia. A pesar de que la Policía Nacional del Perú (PNP) ha realizado diversos operativos para dar con su paradero, el líder de Perú Libre sigue responder a las autoridades.
A mediados de enero de este año, al menos 60 patrullas del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco) llegaron a la exclusiva zona de Asia, al sur de Lima, para buscar al político en el condominio Mykonos. Sin embargo, no pudo ser encontrado.
Ahora, 10 meses después, el teniente general de la Policía, Óscar Arriola, ha asegurado que existen “altas probabilidades” de que Cerrón nunca haya estado escondido en ese lugar.
“Lo que nosotros tuvimos es la información de que está en un inmueble. Es la información. No es la certeza (…) Cuando no es producto de un análisis (…), es como que él estuvo ahí, y entraron y le pasaron la voz y ya no está. He empezado diciéndoles que no hemos determinado uno de los inmuebles de esta parte del condominio en los que podría haber estado Vladimir Cerrón”, dijo Arriola en la Comisión de Fiscalización del Parlamento.
El exministro del Interior, Gastón Rodríguez, sostiene que la principal dificultad que habría tenido la PNP es una filtración de información.
“Se habla de algunos congresistas allegados a él, también seguramente de algunos elementos de la Policía, y de operadores de justicia como el Ministerio Público, o el Poder Judicial”, comentó en diálogo con Infobae Perú.
Si bien, en la Policía se habría tratado de estrechar el círculo que maneja este tipo de datos cruciales, para el extitular del Miniter “ya es un poco tarde”, porque existen indicios de que Cerrón ya se encontraría fuera del país.
Rodríguez afirma que si realmente la PNP ha desplegado todos sus esfuerzos, pero ha sido vulnerada por dentro, tiene indicar en qué manera esto habría sucedido.
“Deben informarle a la población permanentemente qué actividades están haciendo para capturar a esta persona porque de lo contrario se va fomentando una sensación de impunidad alrededor de él y una sensación también de ver a la Policía Nacional que no puede realizar la captura, cuando de repente ya el sujeto no se encuentra en el Perú”, explicó.