Luces y sombras de la IA en el ámbito de la defensa
Por: Fidel Gutiérrez
El uso de la inteligencia artificial (IA) en diversos campos de la actividad humana tendrá, en poco tiempo, tanta trascendencia como aquellos adelantos que configuraron la revolución industrial.
Su aplicación puede darse en todos los campos, incluidos los correspondientes a lo bélico. Es en casos como esos en los que el raciocinio del ser humano ha de prevalecer por encima de algoritmos y de la lógica interna que anima la programación de la IA. Dejar que esta desarrolle acciones por cuenta propia en asuntos sumamente delicados como la defensa podría resultar más perjudicial que beneficioso. Es entonces cuando la palabra peligro aparece, ensombreciendo el potencial del que sin duda es el avance tecnológico más importante de nuestra era.
La aplicación de la IA en el campo de la defensa fue materia de la reunión denominada Inteligencia Artificial Responsable en el Ámbito Militar (REAIM, por sus siglas en inglés), realizada hace dos semanas en Seúl y organizada por el Gobierno de Corea junto con los de Singapur, Países Bajos, Reino Unido y Kenia. Esta contó con la asistencia de representantes estatales y diplomáticos de muchos otros países (entre ellos el embajador del Perú en Corea, Paul Duclos, junto a los agregados militares de la embajada a su cargo), interesados en conocer cuál viene siendo el devenir de esta herramienta en el campo defensivo, y también los avances exhibidos por diversas empresas especializadas durante este encuentro.
En el marco de un viaje a la capital surcoreana, el autor de estas líneas estuvo presente en la sesión inaugural del referido encuentro, y compartió con varios de los demás concurrentes la sorpresa frente a expresiones provenientes del más alto nivel gubernamental que, si bien reconocían lo trascendental que resulta la IA, también advirtieron sobre sus riesgos.
En la inauguración, el canciller coreano, Choe Tae-yul, recomendó directamente no utilizar la IA para promover la proliferación de armas de destrucción masiva, y dijo esperar que en el REAIM se discutan medidas concretas para prevenir que se posibilite a esta herramienta tomar decisiones vinculadas con la vida o muerte de seres humanos. A su vez, el ministro de Defensa de Corea, Kim Yong-hyun, invocó a los participantes en el foro a buscar un balance para minimizar los riesgos del uso de la IA en estos temas. Similar tenor mostró el discurso del ministro de Defensa de los Países Bajos, Ruben Brekelmans, quien consideró que debe haber regulaciones para evitar el riesgo de que las acciones en las que intervenga la IA estén exentas de discernimiento humano.
Que potencias mundiales como las citadas recomienden un uso cauto de la IA es algo que países como el nuestro –donde incipientemente se viene accediendo al uso de esta herramienta– deben tomar en cuenta. En este caso, el concepto de regulación debe aplicarse sin ambages.